El verano ha tocado a su fin y la política provincial soriana, otro año más, nos ha dejado titulares inolvidables. Si nos centramos solamente en las últimas semanas, podemos hacer un pronóstico de que el otoño y el invierno pueden ser muy entretenidos. Tendremos que estar atentos al culebrón de El Burgo de Osma, las supuestas firmas falsas del anterior regidor Miguel Cobo, y su enfrentamiento judicial con su excompañero de partido Luis Cuesta, por supuesto metiendo por medio al PSOE de El Burgo y a su presidente provincial Luis Rey. Esta serie, de la que llevamos innumerables capítulos, amores, desamores, dimisiones, imputaciones.etc, no sabemos cómo terminará, pero sin duda no nos va a defraudar. Yo recomiendo una buena manta y un montón de palomitas para seguirla como Dios manda.
También tenemos otra secuela, de la que parece una película de Torrente, o por lo menos ideada por Santiago Segura, y es el caso 'papamóvil' de Carlos Martínez. Esta situación es algo tan surrealista que ni en la mejor ficción veríamos al alcalde de Soria, subido encima un vehículo, bendiciendo a los asistentes con una escobilla de W.C., imitando a su Santidad el Papa. Hay que decir que esto de la política y de los políticos cada vez se parece más a un circo, igual no se tendrían que olvidar que les guste o no, son políticos las 24 horas del día.
Viendo lo anteriormente descrito, me acuerdo de los veraneantes, o también llamados de manera cariñosa 'agostizos', estos sorianos que se pasan el año en la diáspora, y que vuelven a su lugar de origen, para ver estos cuadros. ¿Qué pensaran al ver estas noticias? Quiero pensar que este tipo de noticias en las grandes ciudades no pasan, o por lo menos no transcienden, pero la realidad política y la de los políticos que nos rodean es así. He de decir que es una pena que el enfrentamiento político y la polarización de las posturas entre los partidos mayoritarios. Hace que se dé cierta transcendencia a cosas que realmente no la tienen, y que la política que nos interesa a los ciudadanos, el día a día, lo que nos afecta al bolsillo de todos, quede en segundo plano.
Estoy convencido que este curso político no nos va a defraudar informativamente y políticamente, y esperemos que sea para el bien común de todos los ciudadanos.