Cubo de La Solana, consultorio a cuenta de las fiestas

A.P.Latorre
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El municipio destinará la ayuda Covid al dispensador de medicamentos, apuesta por mejorar los servicios sanitarios

El Cubo de La Solana, consultorio a cuenta de las fiestas - Foto: Eugenio Gutierrez Martinez

El consultorio médico de Cubo de la Solana, que se construyó en pandemia con el dinero que iba a ir destinado a las fiestas de 2020 (89.844 euros), está a punto de inaugurarse después de que se planteara la construcción hace más de un año por los nuevos requisitos para este tipo de servicios que planteó la pandemia. Antes se ubicaba en un edificio cercano en el que compartía espacio con la farmacia, pero la pandemia puso de manifiesto la necesidad de contar con un espacio más adecuado para una mejor atención a los vecinos. 

El alcalde, Jorge Romero, explica que se quiso hacer una pequeña reforma pero finalmente se descartó la idea porque el espacio no se podía compartir el uso, por lo que ahora además del nuevo consultorio se realizarán reformas en la farmacia regentada desde hace más de cuatro años por Manuel Herrada, que viene desde Villaviciosa de Odón (Madrid) .

Ambos muestran a El Día de Soria las actuaciones en relación a la asistencia sanitaria que llevan a cabo. «Decidimos que había que invertir el dinero de las fiestas en un nuevo consultorio para mantener los servicios de medicina, enfermería y farmacia», recuerda el alcalde, por lo que se trasladaron los servicios médicos, de forma provisional, al salón de sesiones del Ayuntamiento hasta que se construyera y ahora pasará allí la farmacia. 

«Ahora ya va tomando forma», añade satisfecho el responsable de este municipio que ha sido ejemplo en la provincia de hacia dónde deben destinarse las inversiones, la mejora de servicios para los vecinos, especialmente los sanitarios. 

«Hay que invertir en un servicio que es esencial en el medio rural. Las fiestas se pueden celebrar un año u otro, pero al vecino hay que darle diariamente todos los servicios», explica el alcalde destacando el respaldo a esta iniciativa del ayuntamiento, de los vecinos y las administraciones. «A nivel de ayuntamiento no podemos sentirnos más orgullosos», añade.

135 tarjetas. Lamenta que se esté demorando la apertura en unas nueva semanas, pero el centro está ya construido y amueblado para su apertura en breve. En Cubo de la Solana hay unos 200 vecinos censados (Cubo de la Solana, pedanías de Ituero, Almarail y Ríotuerto y entidades locales menores de Lubia y Rabanera) y unas 135 tarjetas sanitarias y el consultorio dará servicio a todo el municipio, pedanías y entidades menores, además de los pueblos que quieran venir del otro lado del Duero. «Está habilitado para ello, para atender a más gente», explica. La médico pasa consulta tres días en semana (martes, miércoles y viernes) y la enfermera un día cada semana (lunes). «Están continuamente conectadas con los pacientes por teléfono, hay una asistencia muy directa», destaca el farmacéutico.

La farmacia abre cinco días a la semana en diferente horario, ya que es reducido por la población, «es una excepción», apunta Manuel Herrada. Él se desplaza desde Madrid y ha contratado a una persona –farmacéutica adjunta- para atender la farmacia cuando él no esté. «Dan un servicio magnífico a cada vecino», afirma el alcalde. «Al final, el trato es muy cercano. Somos pocos vecinos y nos conocemos íntimamente, diría yo», asegura el farmacéutico. Para el arreglo de la farmacia «ya tenemos una ayuda Covid para mejorar la farmacia por dentro», como la instalación eléctrica que ya está muy antigua, los suelos, instalar un pequeño laboratorio. En la obra, el Ayuntamiento aportará 18.300 euros y en ayudas Covid la diputación 3.200 euros y la Junta 6.488 euros.

el edificio. El consultorio tiene una superficie de 80 metros cuadrados, en los que se distribuye la entrada principal, la sala de espera, un baño adaptado (para uso exclusivo trabajadores, en un principio) y las consultas de medicina y enfermería. Se ha construido desde octubre de 2020 a enero de 2021 como obra urgente y cumpliendo todos los requisitos de la normativa Covid (doble circuito, separación de salas…). 

«Tiene todo el sistema de ventilación para transformar el aire sucio y regenerarlo en limpio con una máquina, bomba de calor, luces LED, mobiliario y aparatos, termo de agua caliente, insonorización, ADSL, salas comunicadas, circuitos para evitar contactos, amplios ventanales, la terminación en dos tonos, vigas vista de madera…» y lo que quiere el alcalde es «abrirlo cuanto antes para iniciar también la obra de la farmacia». «Ahora, como dice don Manuel, lo que hace falta es que no venga mucha gente, que vengan a saludar», desea Jorge Romero.

En el municipio, lamentablemente, han perdido varios vecinos. «En Ituero hubo un brote en Navidad en el que se nos fueron cinco personas mayores y jóvenes… Y en Lubia se ha registrado también algún fallecimiento, pero estando en residencia», apunta apesadumbrado Jorge Romero, después de que en la primera oleada no hubiera casi incidencia. «Cuando parecía que todo iba a arreglarse, aquí empezó a notarse y ha sido devastador porque la población es muy escasa», añade el farmacéutico, quien índica que «este pueblo es como una gran familia y no hay más vecinos porque falta infraestructura de comunicaciones». 

farmacia. «La población se ha comportado de una manera ejemplar pero la duración extrema de la pandemia, por falta de criterios profesionales y primando los políticos, lleva a querer salir cuanto antes», opina diferenciando también entre pasar el confinamiento en un pueblo como el Cubo y en un piso de 80 metros cuadrados en una gran ciudad. «Mi mujer y yo hemos hecho uso de nuestras capacidades para poder cubrir las necesidades de los vecinos de Cubo de la Solana en la pandemia», recalca mostrando su cariño por esta zona de Soria.

Viviendo de continuo hay unas 40 personas, «no es un pueblo de los que se cierra en invierno» asegura el alcalde incidiendo también en las carencias de red de telecomunicaciones y de carreteras. «Todo llegará», aunque sí destaca la cantidad de servicios que hay y que se mantienen: casa rural, restaurante, panadería, frutería, tienda de ultramarinos…  Ahora mismo en la localidad hay seis niños pequeños y una familia numerosa de nueve integrantes.

Desde el Ayuntamiento lo que se quiere es que este año puedan avanzar las obras de la farmacia para poder tener los servicios santiarios en funcionamiento y en su ubicación final este mismo año.