El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, defendió este jueves su política migratoria, que dijo que pasa por fomentar la migración ordenada porque eso "vacuna" contra las mafias y contra quienes usan la de carácter irregular - que calificó de un "infierno"- para extender el odio y la xenofobia.
Sánchez hizo balance de su gira africana de tres días por Mauritania, Gambia y Senegal en una comparecencia en Dakar junto al presidente senegalés, Bassirou Diomaye Faye, en la que hubo agradecimientos mutuos por la colaboración en la lucha contra los movimientos migratorios irregulares.
En esta gira Sánchez ha defendido la migración regular como un elemento necesario tanto para los países de destino como los de origen porque genera prosperidad, y en su primer acto en Dakar subrayó el miércoles que quienes lleguen a España de forma ilegal deben ser devueltos a sus países porque hay que respetar la legalidad y así se desincentiva a las mafias y a quienes caen en sus manos.
Su posición fue criticada por el PP al considerar que estaba fomentando un "efecto llamada" con sus primeras declaraciones y entender que había rectificado después hablando de devoluciones a consecuencia de las acusaciones de dirigentes del principal partido de la oposición.
Fuentes del Gobierno salieron al paso de esas críticas, asegurando que la política migratoria es clara y no tiene altibajos ni modificaciones, y acusando al PP de tener una estrategia en materia migratoria que roza la xenofobia.
Sánchez no se refirió explícitamente al PP en su última intervención de la gira (esa comparecencia sin preguntas junto al presidente senegalés), pero sí quiso dejar clara su posición y hacer una advertencia con la que aludió claramente a partidos como el de Alberto Núñez Feijóo.
Y esa posición recalcó que pasa por fomentar la migración regular porque "conviene a todos".
"Nos vacuna contra quienes hacen de la migración irregular un negocio, como las mafias, y frente a quienes utilizan esa migración irregular como una excusa para extender el odio y la xenofobia en nuestras sociedades", señaló.
El presidente del Gobierno resaltó que "la migración no es un cuento de hadas", pero insistió en que es necesaria y conveniente la de carácter regulado, "porque la irregular -apostilló- es un infierno que lleva a situaciones extremas de explotación, de desigualdad para el propio migrante y que entraña un riesgo muy evidente de muerte para los jóvenes que caen presos de estas mafias".
De acuerdo con ello, apostó por fomentar los movimientos ordenados con medidas como la denominada migración circular, por la que trabajadores son contratados en origen para trabajar de forma estacional en España y, a su término, regresan a su país.
España y Senegal firmaron un acuerdo que aumenta los sectores incluidos en la migración circular que ya existe entre ambos países, y en esta gira Mauritania y Gambia se han sumado a la lista de naciones que podrán enviar trabajadores temporales a España
Faye garantizó que su país seguirá cooperando en la lucha contra la inmigración irregular junto a socios como España y destacó que hay que tener en cuenta las causas profundas de este fenómeno.
Asimismo, mostró su preocupación por las salidas masivas desde las costas de su país y reiteró la necesidad de promover la migración ordenada.
Sánchez se refirió también a la importancia de seguir fomentando las relaciones económicas y comerciales con Senegal y continuar aumentando la cooperación con iniciativas, como las presentadas en este viaje, para facilitar inversiones de empresas españolas que ofrezcan oportunidades a los jóvenes y supongan una alternativa a la migración.
El jefe del Gobierno trasladó también al presidente Faye (quien elogió la decisión de España de reconocer a Palestina como Estado) una invitación del rey Felipe VI que el líder senegalés aceptó y que se concretará próximamente.
La reunión de Sánchez con el presidente de Senegal estuvo precedida de un encuentro de trabajo del jefe del Gobierno con una veintena de representantes de empresas españolas con intereses en este país para conocer sus necesidades.
Acudieron a ella responsables de firmas como Hispasat, Iberia, Airbus, Indra, Elecnor o Riu, así como de la Cámara de Comercio en Senegal y de la Compañía Española de Financiación del Desarrollo (Cofides).