Castilla y León sigue buscando la tecla para poner freno a la fuga de talentos y con la que conseguir amarrar y retener dentro de los márgenes de la Comunidad todos los profesionales que emanan de las universidades y centros formativos. «A pesar de la alta generación de talento y personal cualificado, persiste un problema de fidelización del talento», reconocen desde la propia Junta de Castilla y León, que está ultimando una Estrategia y un Plan transversal –dotado con 300 millones– con los que cerrar el grifo y vincular a las empresas autonómicas los profesionales 'made in CyL'. Para ello se ha desarrollado bajo el mando de la Consejería de Economía y Hacienda la Estrategia de Talento 2030, de la que beberá el Plan de Acción Integral de Talento. Dos documentos que pretenden aunar e impulsar todas las acciones en materia económica, fiscal, educativa, de vivienda y sociales que pongan sobre la mesa tanto la propia Junta de Castilla y León como las empresas, los sindicatos y la sociedad civil en general.
«La atracción y el desarrollo de talento han sido una prioridad para Castilla y León y lo siguen siendo, para abordar con éxito desde nuestra Comunidad los cambios y transiciones que se encuentran en marcha a nivel global», explican en el documento que se encuentra en exposición pública para recibir alegaciones, donde no se oculta que el retrato robot del talento que se fuga, principalmente a la Comunidad de Madrid, es el de un varón de 30 años con educación superior y perfiles técnicos y científicos.
El objetivo del Gobierno autonómico es ejercer de cabeza tractora de este reto de «generar, atraer, vincular y fidelizar» a los profesionales de Castilla y León mediante el Plan de Acción Integral de Talento 2024-2027, que aprovechará los últimos coletazos de la RIS3, y sentará las bases para la Estrategia mediante políticas públicas impulsadas desde la Junta. Una Estrategia cuyo marco temporal se alarga hasta el año 2030, y en la que el Ejecutivo regional quiere que ya tomen parte y se sumen las universidades, empresas, centros formativos, clústers, entidades locales y sociedad civil.
Cinco son los retos que ha identificado el análisis DAFO que soporta esta doble vía de acción: aumentar la visibilidad del tejido empresarial de Castilla y León y sus oportunidades; fomentar las vocaciones STEM y su inserción en el tejido productivo; destacar a Castilla y León como territorio de calidad de vida; atraer y fidelizar el talento para que se desarrolle en la Comunidad; e involucrar a todos los agentes del ecosistema del talento.
Tres años
De los dos documentos, por el momento solo cuenta con un marco financiero el Plan de Acción Integral del Talento 2024-2027, que contempla la ejecución de 57 medidas desde ocho consejerías y una inversión total de 300 millones de euros –75 millones 2024 y 225 millones entre 2025 y 2027–. Cuantía que desde la Junta añaden que hay que sumar otros 35 millones en medidas fiscales y 85 en ayudas en materia de vivienda solo en 2024. No obstante, tal y como se detalla en la memoria financiera, la mayoría de los fondos y partidas para este primer ejercicio corresponden a programas que ya se encuentran en vigor. Este Plan, de igual forma que la Estrategia, también cuenta con cuatro ejes estratégicos. «Se busca orientar la actuación de la Junta de para disponer de un entorno socioeconómico que se anticipe y se adapte a los desafíos existentes, facilitando el crecimiento de la Comunidad basado en el talento». Algo que tratarán de conseguir con medidas orientadas a promover el talento a través de programas de apoyo a la inversión en la mejora de capacidades científico-tecnológicas y a la I+D+I en empresas.
Quizás uno de los elementos capitales del Plan se encuentra en el segundo eje estratégico, en el que la Junta de Castilla y León reconoce que trabajará en la «revisión» de los planes de estudios para responder mejor a las necesidades del mercado laboral. También se apunta dentro de este pilar a nuevas ayudas para la contratación de talento joven. El tercer y cuarto eje se centran más en mejorar la imagen de Castilla y León como lugar con «calidad de vida» dentro y fuera del territorio, visibilizar las «oportunidades» profesionales, y lograr el «compromiso» de la sociedad civil para retener y atraer talento.
Público-privada
Por su parte, la Estrategia de Talento 2030 fija cuatro objetivos estratégicos y cuatro ejes, en los que se apuesta por poner en valor a la Comunidad como una tierra «de referencia» por su «calidad de vida, sistema educativo, entorno empresarial y oportunidades económicas». En ellos se detalla la necesidad de impulsar y consolidar un entorno atractivo para el talento en Castilla y León, y llevar a cabo los ajustes pertinentes en el sistema educativo. En este sentido apuesta por avanzar en la integración de empleo cualificado más allá de titulaciones STEM y digitales, y pide un esfuerzo para pescar profesionales de humanidades, ciencias sociales o industria. Por último, pide a las empresas «promover» la conciliación, la flexibilidad o la formación en nuevas competencias.
Unos objetivos que se desarrollan mediante los cuatro ejes estratégicos, en los que la Junta pone de manifiesto el papel «clave» de las políticas económica, fiscal, industrial y de innovación «para hacer de Castilla y León una tierra atractiva para trabajar y vivir en ella».