Un visón americano macho de grandes dimensiones acabó con cuatro gallinas castellanas del hotel rural Ana de las Tejas Azules. El gerente del establecimiento, Gabriel Sánchez Blocona, avisó a los agentes medio ambientales de la Junta, tras capturar el ejemplar de esta especie invasora. Los agentes trasladaron al ejemplar a Soria para acabar con su vida. "Estas gallinas están en peligro de extinción y aunque no son muy productoras las teníamos mucho cariño", lamentó.

Probablemente el visón americano pertenece al grupo que lograron escaparse de una granja en Lubia en 2009. En dicha explotación se concentraban alrededor de 15.000 visones americanos, cuya piel es muy estimada en la industria peletera.

Estos animales colonizaron el río Duero y sus afluente, donde los agentes medio ambientales han instalado 30 jaulas o cepos para su captura, ya que es una especie invasora que acaba con el visón europeo y desplaza a otros como la jineta, la garduña "además de comerse los huevos de aves y mamíferos. "Me trasladaron que intentan limitar su producción y que están muy concentrados en el Duero y el Jalón. Tan solo hay 30 trampas instaladas y no dan abasto", resaltó Sánchez. 

Un visón americano acaba con cuatro gallinas en Blocona

El gerente destacó que el visón arrancó la cabeza a las gallinas y chupó la sangre a altura del cuello, y agregó que para su captura metió las gallinas muertas en una jaula grande y cuando volvió a entrar el visón cerró la puerta con ayuda de una cuerda. 

Asimismo, indicó que los clientes del hotel ya le habían trasladado que habían visto más de un visón americano, por lo que exigió que se trampee la ribera del río para evitar que destrocen la fauna local, sin embargo, el protocolo determina las zonas a trampear según trasladaron los agentes medio ambientales. "Se debería combatir en mayor medida estos animales porque las trampas no cuestan tanto", resaltó. Gabriel Sánchez vive con su mujer en esta pedanía de Medinaceli que cuenta con dos habitantes más de elevada edad. 

El visón americano es una especie "no autóctona, invasora, depredadora, generalista y oportunista", que puede llegar a recorrer grandes distancias en poco tiempo, a lo que suma su adaptabilidad para poder sobrevivir en cualquier tipo de medio, que no tiene enemigos naturales, con gran capacidad reproductora y un amplio espectro alimenticio, que le lleva a competir por el espacio y la alimentación con las especies autóctonas. "La introducción de especies constituye una de las causas principales de extinción de fauna, suele acarrear en la mayor parte de los casos un impacto sobre la dinámica de las poblaciones nativas".

La Junta de Castilla y León cuenta con un programa para capturar esta especie exótica invasora en cinco ríos de la provincia de Soria.