Los celestes se estrenan esta semana en la Copa CEV en Novi Sad, en Serbia, en el partido de ida de los dieciseisavos de final. Después de 16 años de espera Soria vuelve a participar en una competición continental a los mandos de Alberto Toribio, que se estrena, junto a la mayoría del equipo, en una competición europea. "Me gusta tener los pies en el suelo, más aún cuando es nuestra primera vez, hablo desde el desconocimiento, por eso no quiero poner las expectativas muy altas", ha confesado.
El vallisoletano confía en su plantilla, a pesar de ser una de las más jóvenes actualmente, "es un hándicap, claro que sí, en estos partidos vienen bien contar con la máxima experiencia posible, y el ser jóvenes nos da un extra de ilusión y motivación", afirma. La eliminatoria se juega a dos partidos, y la vuelta será en Pajaritos, un pabellón que sabe responder y crear el clima oportuno para alzar a los sorianos "intentaremos crearles un clima complicado, pero nuestra idea es volver de allí con lo máximo posible, si es victoria todavía mejor", confiesa.
El equipo viene fuerte de vencer a domicilio este fin de semana ante el Villena, un equipo alicantino colista en la liga en un partido "difícil", que "se complicó bastante por momentos".
En el encuentro del miércoles no estará Álex San Martín, o mejor dicho, en el equipo inicial, porque sí viajará con el equipo y apoyará desde fuera a sus compañeros. "No creo que sea posible, pero veremos en los dos próximos partidos", ha valorado expresando su deseo de volver a contar con él lo antes posible.