Ni David González, ni Tamayo, ni Amorrortu, ni Mario Barco. El Numancia cuenta con uatro lesionados a los que se suman los sancionados Fer Román y Toni Arranz. Ante este panorama Iñaki Bea prefiere poner al mal tiempo buena cara. "Es lo que hay", reconoce el técnico. "Por suerte tenemos una plantilla amplia y estamos bien para afrontar el partido de este domingo", añade.

En esas condiciones el Numancia recibe el domingo al Osasuna B. Un partido ante el cuarto clasificado, un rival incómodo que cuenta con características que hacen daño a los rojillos: orden atrás y contraataque. "Eso es la teoría", avisa Bea. "Pero tenemos estudiado al rival y sabemos lo que tenemos que hacer para ganar el partido", advierte.

El conjunto soriano busca tres puntos que aporten algo de regularidad a un equipo que no acaba de enlazar resultados positivos. "La derrota ante el Cornellá me hizo daño", reconocía. A tres puntos del playoff y a cuatro del descenso, el Numancia afronta una nueva oportunidad para acercarse a la zona de ascenso.