Hoy, Miércoles del Pregón de 2024, algunos recuerdan que el sacerdote soriano Isaías Pascual Moreno, que también era escritor y periodista, fue el único caso en el que un presbítero inició las fiestas de San Juan causando un gran impacto en 1963. El propio religioso recibió muchas críticas por parte del clero y otros estamentos, a la vez que muchas felicitaciones por sectores ciudadanos. En una entrevista, contaba que la noche del Pregón, por algunas esquinas de la plaza Mayor, había "apostados" algunos compañeros clérigos haciendo de espías para el obispado.
En realidad, fue un pregón "periodístico", de frases cortas y vibrantes, en lenguaje poético y lírico, fruto de la sensibilidad de su autor, resultado de su gran formación académica, hecho con mucho mimo. Para algunos, es de los mejores pregones que se han escrito, porque conocía bien al soriano-sanjuanero y lo supo plasmar muy bien.
"¡Sorianos, mis hermanos!
Hijos todos del padre Duero y de la madre tierra de Castilla.
¡Oídme!
Bajo la luz soriana...nace el pregón. Voz de émulos gloriosos de Numancia. Clarín de Soria sanjuanera. Vibrar de pechos nobles e hidalgos. Rasgueo de notas calientes en las cuerdas linajudas de nuestras calles. Tradición vigorosa en la alegría de los ojos. Arcoíris de fiestas que pasaron y volverán a pasar... Pregón de iluminaria radiante. Generosidad hospitalaria de los portadores del 'alto llano numantino'".
Que un pregón comenzara con este texto supuso un efecto acogida destacadísimo entre los que lo escucharon en vivo y en directo en la plaza Mayor. Luego lanzó un:
"Oídme, jurados y cuadrillas de Soria entera! Hombres de hoy en costumbres antañonas y recias".
Acto seguido, se dirigió de igual forma a
"Mozas y mozos sorianos! Piñorras de Urbión y del Moncayo. Fuerza y juventud, sol de Valonsadero y griterío de los sanjuanes".
Así el pregonero pidió que les escuchara la Ciudad del Duero.
"Hecha piedra con cimientos de linajes y formada en oración con repique de campanas. Mirón y Espino. Soledad y Mayor. Hoy La Blanca entre la luz y la música", citaba entre otros monumentos sorianos tras pedir anteción.
"¡Oídme todos, hijos de Numancia y mensajeros de España!", decía mientras denominaba pentagrama sanjuanero a los cinco días festivos y enlazando con otro párrafo.
"¡Entonad, Cañada Honda! Ayer la Compra y luego la Saca. Tapices ambos de hermandad sobre la esmeralda de Valonsadero. Manteles y bordados de juradas. Yantar de amigos. Música de Soria. Corceles birosos y a la grupa el pañuelo pimpante de la belleza soriana".
El pregonero describe con un fino lenguaje poético los días de San Juan haciendo un llamamiento.
"¡Convocad la prudencia y el consejo, la hospitalidad de Soria! ¡Reventad ya el néctar sangrante de los odres de cuadrilla y desatad, en fin, los viejos pergaminos de nuestros centenarios usos y costumbres al conjunro feliz del grito abierto! ¡Viva Soria y Vivan nuestras fiestas!".
Así recuerda Alberto Crespo este pregón de 1963 por parte de Isaías Pascual Moreno.