Pedro Mozas Rello ya adelantó a El Día de Soria que su tercer libro giraría en torno a la Ruta de la Lana. Yasí lo ha hecho, pero relacionándolo con un tema tan apasionante como la Corte de los Reyes Católicos en Almazán y la aparición en la villa de las tablas de Memling. Tras la gran acogida del libro de Mozas Rello en Almazán, donde hizo la presentación junto al cronista de la villa, José Ángel Márquez, y estuvo una hora firmando ejempleres; el próximo 18 de julio en el Casino el público de Soria podrá conocer la obra junto a ellos, además del crítico literario César Millán. «Es una novela con muchos homenajes», como a sus padres, porque eran de Velamazán y Barca, y a los pastores de su propia familia a través de la Ruta de la Lana y la Cañada Real Soriana Oriental.
En la primera parte de la novela intenta recrear lo que era la corte de los Reyes Católicos en el Palacio de los Hurtado de Mendoza de Almazán durante tres meses, con el príncipe Juan como gran promesa del reino, y cuando a Isabel le llegan las tablas de Memling, según cuando están datadas otras obras de este autor en la Capilla Real de Granada. Era una época crucial para los monarcas y sus territorios, lo que se refleja en el libro. El autor ha realizado una gran labor de documentación, también sobre Hans Memling. «No había muchos datos y he estado buceando en webs de Bélgica y Holanda para conseguir recrear su vida. También he recreado su taller para contar cómo funcionaban y cómo se hacían los encargos y se firmaban los contratos», comenta.
saltos en el tiempo. En la novela hay dos líneas temporales y la trama «salta» de la Soria de los Reyes Católicos y el Flandes del Ducado de Borgoña a una investigación de explolio en la actualidad, un tema que afecta más a la España Vaciada y a provincias como Soria, por lo que la obra se refiere al caso de San Baudelio. El protagonista del pasado es un chico que recorre la Ruta de la Lana y va dejando obras de arte en templos y ermitas; y en la actual es un inspector de la Interpol especializado en robos de arte y una joven adnamantina que es la restauradora de las tablas, llamada Ana Pascual en homenaje a Anna Muntada, quien atribuyó a Memling las tablas de la villa, y a la Cofradía de San Pascual Bailón. Es, sin duda, una publicación llena de guiños a la tierra y relaciones entre escenarios y personajes.
La Trashumancia, «tan necesaria antes y ahora», también merece otro reconocimiento por parte de Mozas Rello y los pastores, porque «gracias a ellos existía la lana de oveja merina, el llamado oro de Castilla»; así como la labor de los carreteros, que la trasportaban hasta los puertos del Cantábrico rumbo a Flandes, «llevaban carretas de puerto a puerto». «Ese transporte era tan necesario que fue la primera empresa oficial», destaca el autor.
La novela se desarrolla en tres partes: la primera aborda el pasado, la segunda lo alterna con el presente y la tercera marca el desenlace. «Todo está muy ligado, porque en Almazán hubo judería, fiadores de la corte de Almazán», apunta el autor como otro de los detalles en relación a la trama del pintor de Flandes y un anillo con un sello de una subasta actual... El libro se puede adquirir en las librerías de Almazán -Umbral y Esther- y en Las Heras de Soria.