A pesar de tener tan solo 22 años, la soriana Cristina Rampérez ya ha escrito su primera novela, Suerte de Pinos, que presentará en Covaleda el próximo 7 de julio porque es allí donde se desarrolla la trama. Aficionada a la lectura (sobre todo del género de intriga, de detectives y policíacas, y novela negra) y a escribir relatos, se interesó por el centenario del incendio en esa localidad y por la convocatoria de un concurso de novelas respecto a este tema y la suerte de pinos. Buscó información en internet, a través de prensa histórica y la web Historia de Covaleda. «Me metí dentro de lo que pasó y valoré todos los puntos de vista», así que con 20 años se dijo, «por qué no pruebo a escribir una novela de crímenes en Covaleda».
Su imaginación echó a volar e ideó a la joven protagonista,Emelina Melier, y los personales principales; al tiempo que concretaba la ambientación documentándose muy bien y creando en el pueblo diferentes escenarios, como la taberna, la iglesia, la casona donde viven los ricos del pueblo... Visitó el pueblo y también el Archivo Histórico Provincial para poder ver imágenes antiguas de cómo era Covaleda antes. «La ambientación me ha costado», reconoce haciendo referencia a aspectos como si había electricidad, cómo eran las cortinas de las casas y las propias casas, la forma de expresarse de la gente... «Un montó de cosas han ido surgiendo solas, los personajes han actuado solos y yo les he acompañado», relata la joven.
El incendio de 1923 «pone patas arriba el pueblo, le da la vuelta a todo y los personajes les cambia para siempre y les hace actuar de unas formas determinadas, lo que influye en la historia y en la investigación de un crimen por parte de Evelina». Aunque todo queda resuelto al final del libro, puede que la protagonista tenga otras historias que contar... «en otro escenario y en otro momento». Esta novela ha tardado en escribirla dos años y medio, pero como lo ha compaginado con los estudios, ha dedicado a la escritura sus tiempos libres o sus viajes, «siempre llevo una libreta en el bolso para ir escribiendo».
gran acogida. Cuando ya llevaba el libro avanzado, «veía que iba bien y me gustaba lo que estaba haciendo», pensó en poder cumplir su sueño de publicarlo. Trabajó mucho con el borrador y realizó muchas correcciones antes de autopublicarlo, con ayuda de su familia y amigos. Lo que sí que encargó fue la portada. Tras la presentación en Covaleda a principios de julio, le gustaría presentarlo en Soria.
El libro ha tenido una acogida «muy buena». «Lo publiqué hace dos semanas y puse 200 ejemplares a disposición de las librerías Las Heras, Santos Ochoa, Piccolo y La Ardilla Pilla. Yya he tenido que hacer otro pedido a la imprenta de 200», explica con satisfacción. Sus amigos están «muy orgullosos de mí» y «les hace mucha ilusión» porque, además, no conocemos a mucha gente de nuestra edad que haya publicado un libro, «es como la novedad».
Lo suyo es la música, porque ha terminado el ciclo superior de fagot en San Sebastián, pero tiene un futuro prometedor en las letras sorianas. En Expoesía este verano estará en el estand de Santos Ochoa. «Me hace mucha ilusión», añade.