La conocida expresión 'este chico promete' la hemos traducido, tradicionalmente, como la expectativa de que llegará lejos a la vista de sus logros incipientes, su carácter, su formación… Sin embargo, literalmente la podríamos aplicar a todos aquellos que se prodigan en sus compromisos y muy especialmente a los integrantes de la tribu política y en especial en los sucesivos procesos electorales. O sea siempre, porque entre municipales, autonómicas, nacionales y europeas, cuando no está cerca una lo está la otra. Como sabrán, si no hay sobresaltos con nuevos anticipos electorales, nos tocan europeas al año que viene y luego tendremos al menos un par de años sin acudir a las urnas, lo que no significa que no haya promesas.
Cabría pensar que, en los periodos inter-electorales debería amainar la pirotecnia verbal propia de los que reclaman nuestro voto. Y lo hace, pero eso no quiere decir que nuestros gobernantes o aspirantes a serlo, se cosan los labios. No. Recuerden que uno de los principales objetivos de quienes logran poltronas en el ejecutivo o legislativo que sea, es consolidar una posición lo más ventajosa posible para mantenerlos tras los siguientes comicios. Toda esta diatriba viene a cuento de las últimas declaraciones, que escuchábamos a principios de la semana, de voz del exalcalde de Valladolid y ahora Ministro de Transportes, Óscar Puente. En la parte que nos toca hizo referencia a la Autovía del Duero, conocida también como A.11 y anunció la licitación de la obra de nuevos tramos a la vez que aseguraba que, en esta legislatura, todo el trazado de la misma estaría terminado o en obras. Como pueden comprobar, Óscar promete. Lo malo es que, aunque su compromiso sea firme y resuelto, además de avalado por presupuestos y proyectos técnicos, los sorianos estaríamos en el siempre humillante escenario de la ventaja desproporcionada que nos llevan la mayor parte de los territorios de este país en lo que a infraestructuras se refiere. El mismo señor Puente del que hablamos hizo referencias en la misma comparecencia a tramos de ferrocarril de alta velocidad nuevos que, aunque sean para compañías de bajo coste, esas que los pijos llaman 'low cost', aunque no tengan ni idea de inglés, irán llegando a todos los rincones peninsulares. Menos aquí. Con el 'Torralbilla' vamos que chutamos y gracias.
Espero que, al menos uno de los portavoces del PSOE en el Congreso de los Diputados de la Comisión de Transición Ecológica y Reto Demográfico, Luis Rey de las Heras, eche su cuarto a espadas y aproveche su condición de camarada del partido y paisano de nacimiento del señor Puente, le haga un poco la rosca y barra para esta casa.