El jefe del Servicio de Alergología del Complejo Asistencial de Soria, Jonatan Vicente, avanza que la temporada de alergia ambiental «ya ha llegado» con la polinización de las plantas por el agua y advierte de que va a ser un año «duro». Durante todo el año los tres médicos del servicio atienden a más 20 pacientes al día (12 nuevos)cada uno, pero en esta época hay más demanda. «Los vemos de continuo pero notamos que llaman para decirnos que tienen más síntomas, que están peor que otros años, para que les pautemos medicación...», comenta explicando que el asma bronquial precisa «más control y responsabilidad por parte del paciente para tomar la medicación de forma continua hasta que termine la polinización. No hay que esperar». 

En cuanto a las vacunas, «es una alternativa de intentar que mejoren e incluso cambiar su sistema inmunológico y la evolución de la enfermedad». En Soria hay «cientos» de pacientes con ella, pero no todo el mundo puede, porque depende de a lo que se es alérgico. «El problema es que no es una vacuna normal porque no estimula el sistema inmunológico -que ya lo está por la alergia- sino que lo modula», concreta. Para poder conseguir ese efecto, son ciclos de tres a cinco años con una dosis mensual, «que a la gente le echa para atrás». La mayoría de los vacunados tiene alergia a pólenes, como gramíneas, plantago o cupresáceas, éstos últimos pólenes de invierno que «este año han hecho que en enero, febrero y marzo muchas personas tuvieran síntomas y han pensado que era un adelanto de la primavera, pero no lo es». Y hay pacientes con alergia a ácaros del polvo o a hongos de la humedad, «que están todo el año».

El número de alérgicos al polen va «en aumento, este año más» y ya se ha pasado del 20% al 25% de la población que presenta síntomas en algún momento de su vida. Aunque se habla más de la alergia ambiental, tienen cada vez más incidencia las de alimentos (frutas como sandía o melón, mariscos, anisakis...), picaduras de avispa y abeja, medicamentos (hay pacientes que reaccionan porque hoy en día se toman más), la vacuna del covid... «Es una enfermedad que puede afectar desde que se es niño o joven, cuando se tiene un sistema inmunológico muy potente; y que es crónica, ya que se desarrolla a los 20 años y a los 40 se mantiene. Seguimos viendo a estos pacientes y se añaden los que debutan a cualquier edad, incluso personas mayores, con 70-80 años que han tomado una medicina», comenta. «Intentamos atender lo más rápido, pero es imposible verlos a todos en un mes.Si ya saben lo que es y tienen sus pautas, que no esperen y tomen la medicación en cuanto tengan síntomas, sobre todo la del asma. Las recetas las puede activar el médico de cabecera. No es necesario verles ahogados, lo que necesitamos es que cuando los veamos sepamos que han estado controlados. Pero, desde luego, si no toman nada, van a estar mal», añade Jonatan Vicente insistiendo en que el servicio trata de atender cuánto antes casos nuevos y «más urgentes».

pREVISIÓN. La Consejería de Sanidad y Sacyl ofrecen datos de niveles de polen en https://analisis.datosabiertos.jcyl.es/pages/polen/. En estos días, el riesgo es moderado en cupresáceas (ciprés, enebro y sabina) y platanus (plátano de sombra). Según los datos de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC), se prevé una temporada moderada-intensa en el centro peninsular y provincias de Castilla y León como Soria, donde son especialmente relevantes los pólenes de gramíneas, olivo, plátano de sombra y cupresáceas. El cambio climático afecta ya a la gravedad de las alergias y a las temporadas.