Ideas para el Virgen del Mirón

Sonia Almoguera
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A la espera de que se constituya una mesa de trabajo entre la Junta y el Ayuntamiento para decidir nuevos usos, la sociedad soriana adelanta algunas propuestas para su mantenimiento con el fin de evitar su cierre

Ideas para el Virgen del Mirón - Foto: E.G.M

Hospital sociosanitario, más centros de día terapéuticos, un nuevo concepto de residencia geriátrica conformado por unidades de viviendas colaborativas para sus usuarios, implantación de nuevas especialidades médicas o incluso los servicios administrativos del Sacyl... El alcalde de Soria, Carlos Martínez Mínguez, y el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, acordaron la semana próxima crear una mesa de diálogo permanente «con la sociedad soriana y profesionales del sector sanitario» para abordar, declaró el regidor de la ciudad, «el futuro uso del hospital Virgen del Mirón y evitar más deterioro y el desmantelamiento de los servicios que hay» en la actualidad. Las opciones son variadas, pero la sociedad soriana lo tiene claro: todo menos su cierre. 

Con un edificio que se remonta al año 1970, el Virgen del Mirón cuenta con un gran espacio disponible aunque no las mejores instalaciones. Uno de sus principales fallos, señala el presidente del Colegio de Médicos de Soria, José Ramón Huerta, es precisamente, la ausencia de eficiencia energética agravada por el origen primigenio de este centro pensado como hospital para enfermos de tuberculosis, con una orientación sur y grandes ventanales que exigen llevar a cabo un plan integral de climatización, especialmente de cara al verano. 

En la necesidad de una puesta a punto de sus viejas instalaciones (Martínez Mínguez apuntaba la posibilidad de optar a fondos europeos Next para poder acometer el revestimiento bioclimático de fachada, la sustitución de cubiertas y de la carpintería metálica) coincide el presidente de la Asociación de Vecinos de La Barriada, Ignacio Gutiérrez. La reforma permitiría abordar «la adecuación de los servicios que se están prestando y los que puedan venir». Hace falta compromiso político «y un presupuesto majo» para ello, insiste, porque para determinar a qué tipo de atención sociosanitaria se puede orientar el futuro Virgen del Mirón «ideas hay de sobra». Reformando, reajustando los espacios, indica, Soria puede no sólo estar preparada para «otra pandemia» o para los nuevos desafíos de la sanidad del futuro con la recepción de nuevas especialidades. 

Además, una parte de las instalaciones podrían dedicarse, propone Gutiérrez, a crear unidades de convivencia para mayores, una nueva modalidad de residencia que combina la autonomía personal y el sentirse en  el propio hogar con la atención especializada en entornos tipo apartamentos. «Es un tipo de residencia que se está instalando mucho en el extranjero, en países como Dinamarca y Francia», explica Gutiérrez.  

Con una capacidad que ronda el centenar de camas, el Mirón cuenta con servicios de Medicina Interna, Geriatría, Reumatología, Rehabilitación y Psiquiatría. Al mismo tiempo, acoge a un buen número de entidades sociosanitarias sin ánimo de lucro, desde Párkinson a Asoem (Asociación Soriana de Esclerosis múltiple), Autismo Soria o Fibromialgia. Precisamente, el aumento de pacientes de estas patologías en los centros terapéuticos de día que han habilitado en la cuarta planta del centro hospitalario estas instalaciones hace que sigan necesitando más espacio. Sólo en el caso de Párkinson Soria esta semana han incorporado cinco nuevos usuarios que elevan a 40 el número de pacientes de sus servicios casi diarios de las cuatro salas que gestionan actualmente dedicadas a ejercicios de logopedia, terapia ocupacional, psicoterapia y fisioterapia. La necesidad de espacio es cada vez mayor. 

De hecho, indica la gerente de la entidad, Mónica Hernández, ya han solicitado al Complejo Asistencial de Soria la cesión de más salas para poder ampliar las sesiones de fisioterapia e incluso se plantean aumentar el horario en el que se prestan para poder atender toda la demanda de usuarios que actualmente tienen. «Las terapias son fundamentales», agrega Hernández. «Es importantísimo que se mantengan estos espacios», insisten desde Párkinson Soria, cuyas salas son también utilizadas terapéuticamente por otras entidades. 

El Ayuntamiento de la capital comparte el interés en que este centro hospitalario tenga un contenido «sociosanitario», pero tratando de conectar y anticiparse de alguna manera «a las necesidades que pueda tener la provincia y la ciudad de Soria en un futuro», indicó el alcalde Carlos Martínez Mínguez al término de la reunión que mantuvo con el presidente de la Comunidad Autónoma de Castilla y León. Lo que es irrenunciable, alegó, es su deterioro o cierre. 

en la mira desde 1980. Lo cierto es que el hoy Virgen del Mirón está en el punto de mira desde que en el año 1980 se llevó a cabo la apertura de la residencia del entonces hospital del Insalud, hoy Hospital Santa Bárbara. Habían pasado sólo 10 años desde su inauguración del Mirón. «El hospital general de Soria seguirá abierto», rezaba el titular del rotativo Campo soriano el 30 de octubre de 1980. «El personal, por ahora, puede ver el panorama con optimismo. Esas son las noticias que se derivan de la reunión al más alto nivel, celebrada ayer», informaba este periódico. Pero muchos no ocultaban su preocupación. «El Hospital de Soria está pasando por el peor momento de su vida. Tan grave que podría significar su desaparición como tal hospital si no se hace algo urgente que lo remedie», escribía José María Páez, facultativo de la unidad de Psiquiatría, también en las páginas de la edición del 18 de octubre de Campo soriano. «Es pasmoso que nadie responsable de la Sanidad en Soria haya hecho nunca análisis de lo que podría ocurrir con el Hospital en cuanto el nuevo monstruo de Seguridad Social se pusiera en funcionamiento», apuntaba. «Y que no nos digan que esta situación no se veía venir. Era evidente que dos hospitales del tamaño del de Soria y la Residencia no tienen cabida en una provincia tan esquilmada de población como ésta», incidía. «Nosotros, desde nuestra visión personal de la situación y por nuestro ideario sanitario, entendemos que las funciones del Hospital para el futuro deberían ser fundamentalmente preventivas como corresponde a una sanidad con criterios científicos. Puede que no resulte rentable en términos estrictamente económicos, pero sí en cuanto a unos resultados de salud», concluía.

El 3 de julio de ese año, el entonces presidente del Gobierno, Adolfo Suárez, hacía una defensa de su apuesta por «centros de superior rango que son, a nuestro juicio, la pieza clave de la nueva ordenación asistencial» sanitaria. «Los deseos, son íntima y esencialmente sentidos por mi Gobierno, [son] elevar la calidad de los servicios públicos» en Soria. Suárez, tal como recogía la prensa de la época, estaba decidido a eliminar las desigualdades entre el país urbano y el rural y despoblado cuarenta años antes de que se acuñara el concepto de la España vaciada.

Esa primera 'crisis' del Hospital Institucional se salvó apostando por la especialidad en salud mental y el cuidado geriátrico, pero en el año 2003, cuando, traspasadas las competencias sanitarias al Gobierno regional de Junta de Castilla y León, se produjo la integración de los dos hospitales dentro del Complejo Asistencial de Soria adquiriendo su nomenclatura actual de Hospital Virgen del Mirón y Hospital Santa Bárbara. 

El plan director para la ampliación y mejora de este último marcó un nuevo punto de inflexión. El Virgen del Mirón, volvió a estar en el punto de mira. Pero para el presidente del Colegio Oficial de Médicos de Soria, José Ramón Huerta, este centro hospitalario «ahora mismo está lleno de razones para no tocarlo, para no cerrar». Además de las instalaciones del Soria Rural, del 1-1-2, de los servicios de medicina interna, paliativos, Salud Mental y Psiquiatría, está también el trabajo que realizan los centros de días de las asociaciones del tercer sector. Es cierto que el futuro de la medicina se encamina hacia el acortamiento de los días de hospitalización, pero en una provincia con una población tan envejecida como la de Soria este futurible no será totalmente viable.  

administración. Al margen de ello, para el presidente del Colegio de Médicos seguir contando con este espacio vinculado a la sanidad soriana es esencial, incluso «se pueden ubicar allí los servicios administrativos de Sacyl», insiste. En su opinión, el Hospital Santa Bárbara, a pesar de su ampliación, aún en curso, tiene carencias de espacio que contar con el Mirón puede solventar. «Estoy convencido de que este hospital tiene sentido». Eso sí, sostiene, acondicionando y modernizando sus instalaciones. «Lo que no tendría arreglo es cerrarlo», concluye Huerta.  

En la actualidad, está prestando un servicio «eficiente, eficaz y bastante barato teniendo en cuenta el personal que tiene», indica el presidente del Colegio Oficial de Médicos. Lo cual, insiste, es una razón más para que continúe su actividad, más recalca, tras la pandemia de coronavirus. 

Las conclusiones de esa mesa de trabajo para tratar de buscar un nuevo rumbo al Hospital Virgen del Mirón serán un primer paso de cara a su ansiada nueva etapa. Desde la Asociación de Vecinos de La Barriada, no obstante, esperan que las obras y su nueva dotación no tengan que esperar tanto como la ampliación y remodelación del Hospital Santa Bárbara «que lleva ya 10 años» y aún está inconclusa, remata Ignacio Gutiérrez.