El portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Matthew Miller, ha instado al partido-milicia chií libanés Hezbolá a dejar de amenazar a otros países después de que el líder del grupo, Hasán Nasralá, abriese las puertas a atacar Chipre en caso de entrar en una guerra abierta con Israel debido a que el Ejército israelí opera desde la isla.
"Esos comentarios son extremadamente infructuosos, y Hezbolá debería dejar de amenazar, y nuestra preferencia sería que Hezbolá buscara una resolución diplomática. Creo que eso es lo más productivo. Y, desde luego, amenazar a otros países que no están implicados en absoluto en este conflicto no es un paso provechoso para ellos", ha destacado Miller durante una rueda de prensa.
Respecto a la reunión entre el secretario del Departamento de Estado, Antony Blinken, y el ministro de Exteriores de Chipre, Constantinos Kombos, el portavoz ha asegurado que no hablaron sobre las palabras de Nasralá debido a que su discurso fue posterior al encuentro.
Blinken agradeció a su homólogo "la entrega de ayuda humanitaria a la población de Gaza", considerando que la isla ha tenido "un papel clave como zona de paso" para "ayudar" y "alimentar" a "palestinos inocentes". "No entiendo por qué Hezbolá atacaría a un país en medio de ese importante papel humanitario, por qué lanzaría este tipo de ataque verbal", ha añadido Miller.
El Ministerio de Exteriores chipriota, por su parte, ha negado que el país facilite acciones contra otros países desde su territorio o infraestructura, y ha insistido en que es un actor "estabilizador" y un "reconocido centro regional de operaciones humanitarias" que tiene buenas relaciones con los países que le rodean.
"Por lo que respecta a Líbano, son bien conocidas las excelentes relaciones entre ambos países. El presidente (Nikos) Christodoulides ha visitado el país en dos ocasiones en los últimos tres meses, encabezando el desbloqueo de un paquete de ayuda financiera de la UE de 1.000 millones de euros para reforzar la estabilidad en Líbano. Chipre no es parte del problema. Como se reconoce ampliamente, su huella diplomática forma parte de la solución", reza un comunicado publicado en su perfil de la red social X.
El día anterior, el líder de Hezbolá advirtió que Israel "lleva a cabo operaciones en Chipre todos los años" y que no dudará en hacer uso de la infraestructura chipriota en caso de una guerra contra la milicia islamista. "Sabe que la resistencia les atacará. En ese momento nos consideraremos en estado de guerra con Chipre", dijo.
Tras ello, Christodoulides respondió que Chipre es "parte de la solución y no del problema", y que no se posicionaría en un posible conflicto entre Israel y Hezbolá; además, reconoció que estas palabras son preocupantes y que "no reflejan la realidad".
El Ejército israelí y Hezbolá --respaldado por Irán y que cuenta con un importante peso político en Líbano-- mantienen una serie de enfrentamientos desde el 8 de octubre, un día después de los ataques perpetrados por Hamás y otras facciones palestinas. Desde entonces, las autoridades gazatíes, controladas por el grupo islamista, han notificado la muerte de cerca de 37.400 palestinos.
Las tensiones han ido al alza durante las últimas semanas y el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, advirtió recientemente de que el Ejército israelí "está preparado para una acción muy poderosa" en la frontera con Líbano. En respuesta, el 'número dos' de Hezbolá, Naim Qassem, advirtió de que una expansión del conflicto derivaría en "devastación y destrucción" en Israel. Nasralá se ha opuesto a una posible "guerra total" aunque ha recomendado a Israel a "permanecer preparado" en el norte del país.