En marzo tomó posesión como jefa del Servicio Territorial de Cultura, Turismo y Deporte de la Junta de Castilla y León Soria. Marta Fernández Escalada es funcionaria del Cuerpo Superior de Arquitectos de la Junta de Castilla y León desde 2017. Ha desempeñado trabajos relacionados con el patrimonio cultural en Zamora y en Soria, y durante más de un año ocupó el puesto de arquitecto territorial. Entre los proyectos de conservación a corto plazo destaca la renovación expositiva en el museo de Tiermes y, más inminente, la prospección con georradar en el foro romano del yacimiento de Uxama, entre otras actuaciones.
¿Qué valoración hace de la conservación del patrimonio soriano?
El patrimonio soriano es extensísimo, todos conocemos su diversidad y casuística. El estado general de conservación es bueno. Tenemos casi 400 bienes de interés cultural, que es la máxima protección que confiere la ley. Esto no debe despistarnos, porque hay bienes que no están tan bien y son los que más atención acaparan, en los que hay seguir trabajando.
La radiografía demográfica y territorial de la provincia, ¿complica abarcar todo el patrimonio?
Sí, es la explicación de muchas cosas que le ocurren al patrimonio de Soria. Es una provincia rica en patrimonio en toda su extensión, pero tiene muy poca población.
Lo bueno es que la sociedad está tomando conciencia de la importancia del patrimonio y este motor ha de tirar para que todos colaboremos, no solo las administraciones, también la propia sociedad.
Como arquitecta experta en patrimonio, ¿tiene alguna preferencia por algún bien cultural soriano?
Le tengo especial cariño allí donde he trabajado, como en la restauración de la cubierta de la colegiata de Berlanga de Duero y de la muralla de Tiermes; el año pasado trabajamos en un proyecto de monitorización de 24 iglesias BIC en poblaciones de riesgo de menos de 100 habitantes; la restauración del claustro de la concatedral de San Pedro; o la recuperación de las pinturas de la ermita de San Saturio.
Menciona la monitorización de esas 24 iglesias. ¿Ya tienen resultados?
Es un proyecto piloto de la Junta de Castilla y León en la provincia de soria y abarca sistemas de monitorización de temperatura, humedad y movimientos estructurales, y también protección contra el rayo, incendios y robos. Al enfocarse en iglesias que se ubican en estas localidades de menos de 100 habitantes, lo que se busca es proteger esos monumentos frente a la intrusión y contar con datos para poder adelantarnos posibles problemas que pueda haber en un futuro.
Todos estos datos que se recopilan durante 24 horas se vuelcan en la plataforma de Territorio Rural Inteligente de la Junta de Castilla y León y tendrán que analizarse con el tiempo.
Desde que se instalaron los sensores, ¿se ha evitado algún robo?
Que a nosotros nos conste, no ha habido alarma de intento de robo.
¿Ya ha finalizado la intervención en la concatedral de San Pedro?
Sí, estamos rematando flecos administrativos. Abrirá al público en breve.
En la concatedral de San Pedro está pendiente el museo de arte sacro.
Por parte de la Junta de Castilla y León, en este proyecto se ha sustituido el forjado, que estaba en malas condiciones, y se ha dejado el espacio en perfecto estado de uso. Ahora ya depende de la Diócesis que le dé un uso de museo o centro expositivo.
Después de la restauración de las pinturas de San Saturio y de las obras de la concatedral de San Pedro, el foco se dirige al conjunto del monasterio de San Juan de Duero. ¿En qué punto se encuentra este proyecto?
El monasterio de San Juan de Duero es de titularidad estatal y es la Junta de Castilla y León la que lo gestiona. Tras varias reuniones en las que se pusieron de manifiesto las necesidades que tiene el monasterio, el Ministerio de Cultura, a través de la Dirección General de Bellas Artes, este verano llevaron a cabo unos estudios previos de prospección geofísica con georradar de todo el ámbito del monasterio y parcelas adyacentes, y un vuelo fotogramétrico de la zona de cara a valorar en qué zonas se realizarán unos sondeos arqueológicos que permitan conocer el estado de las estructuras, cómo afecta el agua del subsuelo, el río, etcétera. Por parte de la Consejería de Cultura, a través del Servicio Territorial, se ha colaborado facilitando todos los datos, gestión de licencias, autorizaciones... y, por parte del Museo Numantino, una vez a la semana se hace una lectura de los niveles piezométricos que miden el agua del subsuelo. En poco tiempo, enviarán a la Comisión Territorial de Patrimonio la propuesta de los sondeos y continuar así con el estudio y valoración.
Con los datos que ya manejan, ¿cuál es la situación de San Juan de Duero?
Los estudios que se han hecho hasta ahora son para valorar dónde se puede abrir y contar con información sobre las estructuras bajo cota cero. Tenemos claro que el agua del subsuelo afecta a la cimentación, hay que estudiar el grado de afección y las soluciones para mitigar esos daños.
¿Tiene sobre la mesa algún otro proyecto de intervención en monumentos destacados a corto plazo?
Después de unos años en los que se ha desembolsado una inversión importante, ahora mismo la Consejería de Cultura, a través de la Dirección General de Patrimonio, ya ha iniciado una prospección con georradar de la zona del foro romano de Uxama, de la terraza artificial, con la idea de contar una visión previa de lo que hay bajo cota cero para ejecutar unos sondeos arqueológicos. Son unos 50 metros cuadrados para documentar las estructuras arquitectónicas y su potencial para intervenciones futuras.
Además, estamos restaurando el mosaico de la habitación 25 de la villa romana de Las Cuevas de Soria. Esto forma parte de un convenio firmado con la Diputación Provincial. Es el cuarto año en el que intervenimos.
El yacimiento de Uxama toma impulso con esta actuación, ¿se prevén otras en Numancia o Tiermes?
Todos los yacimientos tienen necesidades y potencial. Las demandas de Numancia las conocemos, sería interesante hacer la conservación de los restos que son visitables para evitar su degradación, un centro de interpretación... En cualquier caso, la Junta trabaja en el mantenimiento anual de la conservación y reparación de las reconstrucciones del yacimiento de Numancia, así como en el mantenimiento del recorrido y edificaciones.
Además, en Tiermes estamos trabajando en la reforma museográfica del proyecto expositivo.
La Junta tiene una línea de subvenciones para los propietarios y entidades locales, que se convoca anualmente, para financiar intervenciones en los BIC y sus entornos. Las de este año están aún sin resolver. En 2024 se lanzó una nueva línea para proyectos de gestión de bienes del patrimonio cultural. También está sin resolver.
Por otra parte, en 2025, en el marco del convenio con la Diócesis de Osma-Soria, se llevarán a cabo actuaciones bienes de interés cultural que son de su propiedad. Este año se ha ejecutado la intervención en el muro de contención de la iglesia del Rivero, en San Esteban de Gormaz.
¿Queda pendiente la declaración de algún Bien de Interés Cultural (BIC)?
Había una serie de incoaciones y en los dos últimos años se han resuelto todos los expedientes: la iglesia de Espejo de Tera, la de Chavaler, el palacio municipal de Ágreda, La Monjía y la zona arqueológica de Los Tolmos de Caracena. Fue un compromiso del consejero de Cultura y están declarados. La ermita de San Saturio fue anterior, en 2021.
¿Es reversible el desastre en la ermita del Mirón?
Cuando se llevó a cabo la desafortunada intervención de la pintura del interior, emitimos un informe para prestar nuestra colaboración técnica para que los propietarios y el Ayuntamiento de Soria trabajaran en consecuencia. Básicamente, lo que se dice es que hay que revertir esa situación y parece que es reversible.
¿Ya se han solicitado permisos?
Nosotros no hemos vuelto a tener conocimiento, la licencia la tiene que dar el Ayuntamiento. Por nuestra parte, no hay problema en colaborar.
Cada último jueves de mes se reúne la Comisión Territorial de Patrimonio. ¿Qué competencias tiene?
Tiene que autorizar todas las intervenciones que se llevan a cabo en los BIC; las actuaciones arqueológicas; recibir los informes de resultados; informar en modificaciones de planeamiento y normas urbanísticas; declaraciones de impacto ambiental... Y asesorar e informar a otras instituciones y particulares sobre cualquier cuestión técnica que nos soliciten. Efectivamente, la Comisión Territorial tiene un trabajo inmenso, creo que el año pasado tramitamos más de 300 expedientes, lo que implica uno diario. El trabajo del servicio es intenso.
Acaba de pasar el puente de los Santos y el Festival de las Ánimas, que al igual que Semana Santa, es fiesta de interés turístico regional; el Paso del Fuego de San Pedro Manrique tiene este reconocimiento nacional... ¿Se baraja otra declaración de este tipo?
La última fue en 2023, la del Festival de las Ánimas. En principio, no hay previsión de otra declaración. Es un procedimiento reglado, tiene que aprobarse primero por el pleno del ayuntamiento que lo solicita.
La Biblioteca Pública, el Archivo Histórico Provincial y el Museo Numantino son tres referentes culturales. En el primer caso, es un recurso de sobra conocido y utilizado por los ciudadanos, ¿existe alguna estrategia de divulgación dirigida a los sorianos en el caso del archivo y el museo?
Efectivamente, la Biblioteca Pública de Soria para los sorianos es el centro más conocido, por la labor que hacen y por el tipo de público, que es fiel y crece continuamente. Hacen, prácticamente, una actividad diaria y la gente responde muy bien. Es todo un ejemplo de centro vivo.
El Archivo Histórico, obviamente, por su función de conservación de patrimonio documental y su difusión tiene un público diferente, más especializado. Pero también se promueve la divulgación interesante de sus fondos a través de las exposiciones. Por ejemplo, ahora está 'Ecos del aula', de fotografías de colegios de mediados del siglo pasado.
Y en el caso del Numantino, efectivamente, los museos son más visitados por la gente de fuera que por los propios ciudadanos. Pero se hace divulgación con los centros educativos y esto es la base del futuro. También las exposiciones temporales, como la actual 'La madera y la vida', son puntos de atracción para atraer al público de la ciudad.
¿Podría tener Soria, a corto plazo, un museo etnográfico provincial?
A día de hoy, creo que lo que se está haciendo a través del Museo Numantino, que tiene una colección etnográfica cada vez más importante y voluminosa, a través de las muestras temporales es una buena forma de dar a conocer esos fondos.
La Junta tiene su propia propuesta cultural para la capital y la provincia, ¿qué destaca?
La Junta tiene el programa de Circuitos Escénicos, en colaboración con la Diputación y con otros seis ayuntamientos (Ágreda, Almazán, El Burgo de Osma, San Esteban de Gormaz, San Leonardo y Ólvega). Uno de los objetivos es llevar las artes escénicas al mundo rural y también fomentar la calidad de esas propuestas.
La actividad cultural de Soria capital es intensa y la Junta participa a través de la Red de Teatros de Castilla y León en la programación del Palacio de la Audiencia. También financia el Festival del Otoño Musical Soriano, el Certamen Internacional de Cortos Ciudad de Soria, el Festival de las Ánimas... los conciertos de la OSCyL. En Expoesía colaboramos a través de la Biblioteca Pública de Soria.
En su opinión, ¿qué supondrá el Centro Nacional de Fotografía?
Obviamente, será muy positivo, puede ser un revulsivo y un apoyo para toda la actividad cultural. Todo lo que sea sumar siempre es importante.
¿Cómo es la colaboración con otras instituciones?
A través de la Consejería de Cultura tenemos un convenio con la Diócesis de Osma-Soria por el que cada año propone una serie de actuaciones. A través de subvenciones se colabora en la conservación de estos bienes de interés cultural. Además, hay un convenio con la Diputación para actuaciones en la villa romana de Las Cuevas. Existe un protocolo firmado por el Ayuntamiento de Soria, la Diócesis y la Consejería de Cultura para intervenciones en San Saturio. Y el consejero se ha comprometido a que la Junta pase a formar parte del patronato de Vicente Marín en Bretún.
En el ámbito turístico, ¿qué destaca de la provincia y qué falta?
Con los nueve Planes de Sostenibilidad Turística en Destino (PSTD) se ha llevado a cabo una inyección económico que va a suponer un revulsivo en muchas zonas. El objetivo es la modernización y la mejora de estos destinos, se está trabajando mucho desde todas las administraciones.
El turismo de Soria se basa en la naturaleza y el patrimonio, por lo tanto invertir en estos recursos es hacerlo en turismo. Desde la Junta se han articulado convocatorias de subvenciones para apoyar a las empresas turísticas, a las entidades locales y otras. El año pasado, por ejemplo, se iluminó el camino de las bodegas de Atauta en el marco de una de estas líneas de subvenciones y se ha delimitado una ruta de los torreones en la zona Noreste de la provincia a través del Ayuntamiento de Villar del Campo.
La capital acoge de forma bienal el Congreso Internacional Soria Gastronómica y destacan otros eventos vinculados con la cocina y la industria alimentaria. ¿Qué peso tiene para la provincia?
En turismo buscas qué hacer y dónde comer. Hay que poner el acento en que en febrero se celebrará la quinta edición del Concurso Internacional Cocinando con Trufa, que pasa a ser de carácter anual.
Este año ha sido bueno para el micoturismo y eso se traslada a la ocupación hotelera. Es un buen ejemplo de desestacionalización del turismo. La Junta apoya eventos como Soria Gastronómica y cualquier otro para convertir a Soria en un referente.