Castilla y León apuntala la formación a la carta en empresas con carácter dual con una partida de 15 millones de euros que traspasará a la Fundación Anclaje para impulsar la empleabilidad y solventar los problemas para encontrar profesionales cualificados que sufren muchas empresas. «Es un mecanismo que permite algo similar a la Formación Dual, para que las personas no solo se formen en instalaciones, sino en las propias empresas», destacó el consejero portavoz, Carlos Fernández Carriedo, durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, donde recordó que siempre ha habido ayudas de la Junta a la formación y subrayó que ahora se fortalece con una línea de quince millones.
«Con esto conseguimos que la formación sea más práctica y tengan luego más fácil encontrar trabajo.Y luego muchas de las empresas que tienen a estas personas en formación optan por quedarse con estos trabajadores ya cualificados». Y es que, tal y como detalló Fernández Carriedo, una de las intenciones de este programa es sortear el problema que muchos sectores de Castilla y León vienen denunciando a la hora de encontrar profesionales cualificados. De esta forma, dijo, serán las propias compañías quienes formen a estos trabajadores en sus instalaciones, facilitando su contratación después.
«Se trata de una apuesta por los jóvenes, por su mejor formación y porque esa cualificación suponga encontrar un empleo de calidad también en empresas en las que hayan realizado las prácticas», continuó el portavoz, convencido de que la filosofía de la Junta no cambia con el actual consejero de Industria, Comercio y Empleo, Mariano Veganzones, respecto a las etapas bajo mando del PP.
En cualquier caso, insistió en que con los 15 millones aprobados se fomentará la formalización de contratos formativos para la obtención de la práctica profesional por parte de las empresas de Castilla y León, así como la financiación de las acciones de formación profesional para el empleo que, en su caso, programen aquellas como complementarias a la obtención de la práctica profesional inherente a las contrataciones formalizadas.
Tras conocerse la decisión del Consejo de Gobierno de dar luz verde a estas medidas, el consejero de Industria, Mariano Veganzones, puso en valor este programa de formación a la carta, e indicó que el objetivo del programa de formación a la carta, es que, a través de un contrato de formación para la práctica profesional, «conseguir que las empresas formen a los desempleados de Castilla y León y les formen en aquello que les es más útil para el proceso productivo concreto de cada empresa», informa Ical.
«Es lo que se necesita para este tipo de contratos de formación, pero también trabajadores que estén formados para trabajar desde el primer día en el proceso productivo de la empresa». Veganzones recordó así que actualmente «todas las empresas tienen mucha tecnología», y por tanto necesitan trabajadores «formados en manejar software específico». El consejero señaló que, pese a haber 11.000 personas apuntadas al desempleo, desde las empresas aseguran que no se encuentran trabajadores «formados específicamente para sus necesidades». Por ello, desde la Junta quieren «rellenar el hueco», para que Castilla y León sea la «primera que tiene todos los ámbitos de las políticas activas de empleo cubiertos».