El canciller alemán, Olaf Scholz, abordó hoy con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, con el de Francia, Emmanuel Macron, y con el premier británico, Riski Sunak, la situación en Rusia.
Un portavoz del Gobierno alemán informó hoy de esa conversación, sin dar más detalles sobre su contenido, fuera de la coincidencia entre los cuatro líderes en la determinación de brindar a Ucrania todo el apoyo "durante todo el tiempo que sea preciso".
El gobierno alemán, como el francés, ha "desaconsejado" a sus ciudadanos viajar a Rusia y apremiado a quienes se encuentren en el país a "evitar" el centro de Moscú, así como cualquier instalación militar y especialmente la ciudad de Rostov.
El Ministerio alemán de Asuntos Exteriores reforzó sus advertencias a los viajeros a raíz de la "actuales acontecimientos en Rusia", que alertan por lo demás de eventuales "detenciones arbitrarias" que pueden sufrir los ciudadanos con doble nacionalidad, germano-rusa.
Junto a la inclusión explícita de la ciudad de Rostov entre esas advertencias, se recuerda también las que ya existían para toda la frontera con Ucrania, así como los recientes ataques con drones sobre Moscú.
Fuentes del Gobierno alemán han informado asimismo este sábado de que se está "siguiendo intensamente" la situación en Rusia.
La actualización de las advertencias a los viajeros por parte de Berlín sigue a la declaración de rebeldía del líder del grupo de mercenarios Wagner, Yevgueny Prigozhin, quien anoche afirmó tener bajo control la ciudad de Rostov, en el sur del país, mientras a lo largo del sábado ha proseguido su avance hacia la capital rusa.
El presidente ruso, Vladímir Putin, calificó de "traición" la sublevación iniciada anoche por Prigozhin y aseguró, en un mensaje a la nación por la televisión pública, que los responsables "pagarán por ello".