Es conocida como 'la ilusión del pobre' y la semilla empieza a germinar en pleno verano, cuando se inician sus ventas. La lotería de Navidad mueve muchos millones y, basándose en las emociones y en el trasiego estival que hace que muchas personas visiten diferentes puntos del país durante las próximas semanas, julio es, desde hace muchos años, el mes perfecto para comenzar a perfilar los sueños. Ésos que se materializarán, si el azar o los hados lo quieren, el próximo 22 de diciembre. Y Soria no es, ni mucho menos, ajena a la 'fiebre' lotera. Es más, siempre acumula el mayor gasto por habitante (el año pasado se llegó a los 254,84 euros, algo más de 12 décimos por persona) y la diosa Fortuna ha visitado la provincia en no pocas ocasiones. Así que, sí, «sobre todo la gente de fuera, turistas o sorianos de la diáspora que vienen a pasar el verano o unos días», ya han comenzado a hacer acopio de las pequeñas dosis de suerte en forma de décimo de lotería de Navidad y a tentar a la deidad para que esta vez lleven en el bolsillo el número ganador. 

La lotería para el Sorteo Extraordinario de Navidad se puso a la venta el pasado 3 de julio en ventanilla;los denominados 'décimos azules', los electrónicos, unos días más tarde. En poco más de una semana las administraciones sorianas ya han dado salida a «unos cuantos décimos» con olor navideño porque, «en la provincia hay tradición y saben que ha tocado varias veces; quieren probar suerte». Este año viene con novedades. Lo más destacable es el aumento del número de series en ocho, al pasar de 185 a 193, lo que se traduce en la emisión de 193 millones de décimos. Eso sí, el precio se mantiene en los 20 euros desde 2002. La estructura de los premios permanece igual, con El Gordo como el más deseado, además del segundo y el tercero, los cuartos y los quintos, y otros menores. En total se repartirán 2.702 millones de euros en premios.

clientes. «He comprado ya cuatro décimos en Soria para regalar a los hijos. Como he ido de viaje y no les he traído nada...», indicaba una soriana antes de entrar en la Administración número 1 de la ciudad, en pleno Collado, donde su regente espera contar con la suerte en el próximo sorteo navideño pues le «haría ilusión porque es mi primer año». La mujer explicaba que desde Navidad «no compraba lotería porque llevaba bastante y fue una desilusión, sólo pude cambiar un décimo». Pero su esperanza, por ahora, ya está depositada en un número para sus descendientes. A la puerta del mismo establecimiento, donde ya han despachado décimos de Navidad, otro soriano aseguraba que todavía no había sido «tentado», porque tradicionalmente espera ya al otoño. «En octubre o noviembre empiezo a comprar los abonados de siempre», explicaba mientras otra mujer señalaba, con sus números de otros sorteos en la mano, «lo caro que se ha puesto jugar a la lotería: ahora es el doble, hay sorteos en los que cuesta 15 o 20 euros el décimo». Eso sí, señalaba, compraría porque «es la única ilusión que tenemos los pobres».