Con motivo de su 30º aniversario, el Instituto de Biomedicina y Genética Molecular (IBGM), centro mixto de la Universidad de Valladolid y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), ha celebrado un encuentro especial en el Campus de la UVa en Soria, los días 29 y 30 de noviembre. En la reunión estuvieron presentes, sus investigadores y el personal técnico y de administración y servicios, para conmemorar juntos tres décadas de investigación biomédica en Valladolid.
La inauguración del evento contó con la participación de José Luis Ruiz, vicerrector del Campus de Soria, quien destacó la relevancia del IBGM como institución referente en su campo, subrayando la importancia de trabajar de manera conjunta en referencia a la celebración de este evento tan especial en el campus soriano.
"La celebración del 30º aniversario del IBGM en el Campus Duques de Soria es un reflejo del compromiso que compartimos con la excelencia científica y la colaboración interdisciplinar. Este evento no solo refuerza los lazos entre las dos instituciones que conforman el Instituto, como son el CSIC y UVa, sino que también pone en valor el papel clave del IBGM como referente en la investigación biomédica a nivel nacional". En la apertura también participó Ana Guillamón, científica titular del CSIC y coordinadora de la Unidad Asociada del CSIC en Soria.
El Instituto de Biomedicina celebra su aniversario en SoriaTambién estuvieron presentes, Carlos Villalobos, director del IBGM, y su vicedirectora, Asunción Rocher, quienes ofrecieron un recorrido por los hitos y efemérides que han marcado la trayectoria del centro desde su fundación en 1994.
Tal y como contó Villalobos, el IBGM nació como una apuesta pequeña, pero ambiciosa, en el panorama científico de Castilla y León, hasta convertirse hoy, en un referente nacional en biomedicina y terapias avanzadas. "Esto no habría sido posible sin el esfuerzo colectivo de todos los que han formado parte del Instituto, especialmente visionarios como Benito Herreros, cuyo liderazgo fue clave en los primeros años".
Por su parte, Rocher hizo referencia a que el crecimiento del Instituto no solo se mide en los logros científicos, sino también en el impacto que ha tenido en la formación de nuevas generaciones de investigadores. "En este sentido, es justo reconocer el papel fundamental del rector Tejerina, quien entendió desde el principio la importancia de dotar a la Universidad de Valladolid de una infraestructura de excelencia científica".
El evento incluyó un amplio programa de sesiones científicas, que comenzaron con el Simposio de Fisiología Celular y Molecular, moderado por la investigadora Rosalba Fonteriz, en el que se trataron temas como los sistemas de entrada y salida de calcio en mitocondrias cardíacas, la apnea obstructiva del sueño gestacional o el riesgo oculto para la descendencia o la implicación de las proteínas proapoptóticas multidominio en cáncer, entre otros.
El segundo día comenzó con el Simposio de Inmunidad Innata e Inflamación, moderado por Ana Obeso, en el que se destacaron la importancia de la investigación de lípidos en células del sistema inmune. Seguido a continuación, del Simposio de Genética Molecular de la Enfermedad, moderado por Carlos Villalobos, con la exposición de ponencias relacionadas con estudios de una nueva terapia CAR-T para el tratamiento del cáncer o sobre los mecanismos epigenéticos asociados al desarrollo del dolor crónico y síntomas de fatiga en pacientes long COVID-19.
También se llevaron a cabo mesas redondas sobre servicios comunes y producción de terapias celulares, fomentando el intercambio de conocimientos, el trabajo interdisciplinario y los ámbitos de mejora de estas prestaciones.
El itinerario no solo incluyó actividades científicas, sino también momentos para disfrutar del patrimonio cultural de la región, como una visita al centro histórico de Soria y a las ruinas de Numancia, concluyendo con una visita al Burgo de Osma. En esta última participó Eloísa del Pino, presidenta del CSIC, subrayando la importancia que esta institución otorga al trabajo del IBGM, destacando el papel del Instituto como modelo de colaboración entre universidades e instituciones científicas.