Secretos de inversión

Carlos Cuesta (SPC)
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La clave de vivir con libertad financiera parte del ahorro, seguido de la diversificación a largo plazo, la reinversión de los beneficios, el asesoramiento profesional y una constante gestión de riesgos en los productos más atractivos

Secretos de inversión

En un escenario económico en el que una criptomoneda como el bitcóin ha multiplicado por dos su valor desde que Donald Trump ganó las elecciones en EEUU el pasado 5 de noviembre hasta que tomó posesión el 20 de enero, muchas personas se interesan por qué productos del mercado pueden hacer que su dinero trabaje por ellos con unos niveles de rentabilidad importantes. Se trata de valores no exentos de peligro, puesto que lo primero que debe saber un ahorrador es que a mayor riesgo se incrementa también la gran volatilidad y las pérdidas pueden llevar a la ruina.

Como cada inicio de año, muchas personas se proponen que sus ahorros produzcan unos intereses por encima de la inversión para hacer frente a gastos como una vivienda, un choche, los estudios de los hijos e, incluso, para cuando llegue la jubilación estar preparados ante posibles contingencias.

Uno de los errores más común entre los inversores más inespertos es el de invertir demasiado en valores de renta fija y no lo suficiente en renta variable, lo que provoca que sus carteras se deprecien con el paso del tiempo. Un inversor inteligente con un elevado patrimonio sabe que la renta variable puede ser un instrumento arriesgado a corto plazo, pero que contribuye al crecimiento de los beneficios en períodos de tiempo más prolongados.

La clave de partida para tener libertad financiera pare del ahorro, y sobre todo de una educación financiera continua. Cuanta más información se tenga, mejores decisiones se podrán adoptar.

En este contexto, la diversificación de la cartera es esencial en diferentes sectores y tipos de activos. Nadie aconseja poner todos los huevos en la misma cesta. Una combinación de acciones, bonos, inmobiliario y fondos de inversión, criptomonedas permite equilibrar las ganancias.  Como dato interesante, a día de hoy existen más de 500.000 productos a elegir con diferentes niveles de riesgo y de rentabilidad.

En este escenario las prisas nunca son buenos y cualquier inversión deble plantearse a largo plazo. Los mejores financieros no se dejan llevar por las fluctuaciones diarias del mercado y, en su lugar, mantienen la calma y se enfocan en el potencial de crecimiento a largo plazo de sus inversiones. Esto les permite aprovechar el poder del interés compuesto reivirtiendo sus beneficios y con la certeza que subrayan los economistas que demuestran que invertir a largo plazo reduce el riesgo de pérdidas.

Un aspecto a tener en cuenta es que cada inversión conlleva un cierto riesgo que hay que tener bien calculado y, sobre todo, gestionarlo desde una toleranza que da la profesionalidad y el hecho de conocer cada producto en el que se depositan los ahorros. Los inversores exitosos no evitan el riesgo, sino que lo gestionan.

Frialdad e inteligencia

Los economistas no ocultan que se trata de un mercado  con una carga importante de volatilidad que si no se calcula bien, con frialdad e inteligencia, puede llevar a ahorador a la ruina ante decisiones emocionales desastrosas, sin un análisis serio.

Entre los secretos de los más expertos en esta materia está no gastar todas las ganancias y considerar reinvertir una buena parte de ellas, cuanto más mayores pueden llegar a ser las ganancias.

Esto no solo aumenta el capital personal, sino que también acelera el crecimiento de las inversiones y la forma más eficaz para que el dinero trabaje para ti.

En este sentido, siempre es prudente tener un fondo de emergencia que, además de proporcionar una red de seguridad en caso de imprevistos, permite también mantener las inversiones intactas durante períodos de crisis financiera.

El éxito en las inversiones no ocurre de la noche a la mañana, pero los mejores consejos de los economistas es hacerlo con paciencia, disciplina y una estrategia bien pensada basada en la evaluación y el ajuste constante, que permita alcanzar los objetivos marcados y disfrutando de una vida más próspera y segura siendo conscientes de que el mercado cambia, y es preciso adaptarse a este gran dinamismo y a todos los factores que intervienen.