Hay quienes aprovechan el primer día del año para hacer turismo rural y disfrutar de experiencias en entornos naturales. Por ejemplo, cazando trufa silvestre a los pies del Moncayo soriano. Un buen plan del que han dado cuenta varias familias de Soria y Zaragoza e hijos del pueblo en Beratón.
Con niños incluidos, han acompañado al truficultor Jonathan Pérez Calvo en la búsqueda y extracción de ejemplares de tuber melanosporum, con la inestimable ayuda de sus dos perras Lola y Chita. Una experiencia que Jonathan trata de transmitir con la misma de la aprendió de su padre.
Una nueva opción para disfrutar de los recursos que nos ofrece la naturaleza que va a más porque este mismo mes de enero recibirá a otro grupo de turistas, en este caso de Madrid, atraídos por esta experiencia.
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