"El alboroto no es exagerado". Así responden desde la Federación de Asociaciones por la Defensa del Patrimonio de Castilla y León a las declaraciones efectuadas desde la Diócesis de Osma-Soria respecto a la polémica intervención en la ermita del Mirón, de 1725 y que fue cerrada al público tras el revuelo a escala mundial que se ha producido. "Lo tiempos cambian y los profesionales hablan, comparten y nos comunican las malas praxis. La ciudadanía, también custodia su legado e identidad, independientemente de la propiedad, y expresa su malestar y estupor por algo mal hecho", añade dicho colectivo.
La federación considera que es "una negligencia más contra el patrimonio de Castilla y León". "Exigimos rigor en los trabajos de restauración y mantenimiento por parte de los propietarios de los bienes patrimoniales, en este caso la Diócesis", concluyen.