Dj's sorianos, del vinilo a los sistemas digitales

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Animar la fiesta transmitir energía es lo que impulsa a todos ellos, unos más veteranos y otros que acaban de llegar a un mundo que no está aún lo suficientemente valorado

DJs sorianos, del vino a los sistemas digitales - Foto: E.G.M Eugenio Gutiérrez Martínez

Los Dj's o disc jockeys (antes llamados pinchadiscos) son los encargados de seleccionar y poner música en fiestas y este oficio tiene sus orígenes a principios y mediados del siglo XX, con Ray Newby (reproducía discos en la radio en 1909), Walter Winchell (el inventor de la palabra) y Ron Diggin (ingeniero que ideó la primera mesa de mezclas). En Soria se abren paso con fuerza desde hace años y El Día de Soria ha podido comprobar que lo que les une es la pasión por la música y esa habilidad tan especial para solapar canciones y mantener un equilibrio en función del público presente, para lo que hace falta una gran cultura musical. En Soria los hay que pinchan, mezclan y producen, que se decantan por la música remember, la electrónica, la urbana, el techno, el reggaeton... Los hay más veteranos y hay muchos que acaban de llegar a un mundo que, según muchos de ellos, no está aún muy valorado.

Los que tienen más experiencia -han experimentado la evolución del sector, de los vinilos a las nuevas tecnologías (controladores digitales, mixer, CDJs...)- guían a los más jóvenes. Y también los hay a los que le viene de familia. En el caso de DJ Tatto (Alberto Tatto), que ha pinchado durante dos décadas y hasta hace un año, comenta que su padre, Mariano Seseña, fue pinchadiscos en la discoteca Lokura (la antigua Neon), por lo que se crió entre música. Con 16 años se compró su primer equipo y se estrenó en el 975 de Soria, donde fue residente. Siempre ha pinchado música remember y dance, que ahora se recupera. Además, le fichó una promotora de eventos de Logroño (Orbital Dance) y se ha movido por todo Soria, Aragón, Navarra y el norte de España. Dj Tatto ha podido comprobar la evolución del sector, recordando ese sonido de los vinilos y el cálculo mental de la velocidad para cuadrar las canciones en subida, «eso se ha perdido con las controladoras porque antes era un proceso manual y artesanal». Igualmente, defiende la animación con micrófono y aconseja a los recién llegados «que sean ellos mismos, con naturalidad, y que disfruten del momento».

En ascenso

Dj Noys es otro de los más populares y productor de canciones de reggaeton que ha trabajado con Chimbala, Henry Méndez y Coyote Dax. Desde pequeño ha escuchado todo tipo de música y siempre le ha gustado tanto el mundo de la electrónica como de los Dj's. «Con 14 años tuve la oportunidad de tener mi equipo» y poco después debutó en la sala Non de Bilbao (Bumping Festival de 2007). A partir de ahí, se ha movido por casi todo el país, incluyendo Ibiza (Bora Bora y Paradise) y Madrid (Fabrik, la antigua Pachá, Kapital...); y también ha estado en Francia, Croacia, Bélgica y Puerto Rico. Le gustaría pinchar en Colombia, Holanda y Estados Unidos (Miami, Las Vegas y Nueva York), donde el rap y el hip hop se adaptan a la electrónica. Noys reconoce que es «muy cabezón» y que lucha mucho por conseguir lo que se propone, así que no será difícil escucharle allí algún día. 
Destaca que desde que comenzó hace 20 años, ha habido una gran evolución musical. Por ejemplo, la más comercial y el reggaeton cada año son diferentes y «ahora es el techno lo que está subiendo». Desde sus inicios ha optado por producir sus propias canciones para hacer «únicas» sus sesiones, lo que hace que le llamen de más sitios. Trabaja desde Almazán, pero también va a un estudio profesional de Madrid. El artista, que ha ganado premios y ha sido nominado en festivales a nivel nacional e internacional, compagina el trabajo de Dj los fines de semana con su empleo estable y asegura que «se puede llevar perfectamente, lo importante es organizarse». Para él, lo más gratificante es hacer feliz  a la gente con la música y ver cómo disfrutan con su trabajo, «es la recompensa» y, sobre todo, le gusta actuar en Soria. Lo importante del Djes «improvisar» en función del público y la pista.

Por su parte, Dj Álex Estepa recuerda que compró una mesa a los 16 años y aprendió con Dj Tatto, estrenándose un Viernes de Toros en la Zona. Comenzó con un estilo más electrónico pero siempre ha tirado mucho por lo comercial, la música más urbana. Este Dj ha actuado en eventos de Los 40 Principales en la plaza Mayor y en casi todos los bares (actualmente está en Bakanal como residente), así como en Madrid (el 5 de enero en una importante discoteca), Zaragoza, Bilbao, Valencia, Logroño, Vitoria y Pamplona. La publicidad la mueve en Instagram hacia otras redes, subiendo sesiones a SoundCloud, Spotify, Amazon Music, iTunes... La combinación de estilos es lo que le define, porque puede ir canciones de los 90 a un tema de hace dos semana. Para este Dj, lo más importante de una mesa es la tarjeta de sonido interna para exportar el sonido de una forma adecuada a la sala. El estudio lo tiene cerca de casa, en una cochera en la zona de la Florida. Como los demás, tiene otro trabajo y pincha los fines de semana desde hace más de diez años, con el parón de la pandemia. «Si una persona se mueve bien no tiene problemas» para poder vivir de esto, porque está bien pagado aunque hay gente que empieza y se promociona de forma gratuita y eso les perjudica. Por eso, cree que los Dj's «deberían valorarse más». Le encantaría pinchar, por ejemplo, en Ibiza, pero está contento con lo que ya ha conseguido.

Dj Chechu (@chechu_adj), de Arcos de Jalón, se compró sus primeros platos en 1998, con 20 años, y desde entonces no ha parado de pinchar en distintos eventos, «metiendo horas y horas y horas». Tras moverse por Lanzarote, Aragón, Coruña,Madrid..., cuando tuvo sus hijos paró y ahora lo ha retomado. En sus sesiones se centra en la música y se centra en el público con un estilo ecléctico, pero le gusta mucho la música de los 80 (new wave, movida, techno pop...). «Ahora es muy fácil porque se lleva todo en el móvil y más barato para tener música, pero antes se compraban vinilos (tiene unos 3.000). Un disco nacional costaba 1.000 pesetas y uno de importación 1.800. Lleva un todo en uno que acaba de comprar, con ordenador, controladores y mesa de mezclas, pero él sigue pinchando vinilos a veces.

Savia nueva

Al contar en casa con una colección muy amplia de vinilos, Dj Edu Solanilla se aficionó pronto a la música y aprendió de forma autodidacta a los 18 años, ahorrando para comprar su primera mesa de mezclas. Siempre le ha gustado el reggaeton y la música urbana, pero se adapta a todo lo que le han pedido. Se ha hecho su hueco y domina lo actual, también introduciendo en techno. En Soria ha pinchado en todos los pubs de la Zona y le han llamado en otras localidades y Zaragoza. Compagina este trabajo (residente en el Gato Tuerto) con la preparación de oposiciones.

El Dj Luis Aguirre es el pequeño del grupo, porque aún no ha cumplido  la mayoría de edad. Empezó con 14 años en el mundillo porque lo conocía desde pequeño, ya que su padre pinchó alguna vez. «El me regaló mi primera mesa y me tiraba horas y horas en la habitación probando hasta que a los tres meses hice mi primer bolo en una boda de mi pueblo, Vinuesa, pasando después al discobar y a la Zona (estuvo en Enigma y ahora en Kotton) y a pinchar en eventos y otros establecimientos. Tira por lo urbano aunque ahora también por los remixes con techno, al tiempo que hace producción musical. Chica deseada, de Cosmik es uno de sus temas preferidos y su propósito es promocionarse en YouTube y TikTok, además de llegar a discotecas de fuera como la Cage de Salou o Supernova de Zaragoza. Mientras crece como Dj, algo en lo que le ha ayudado Dj Noys, estudia un grado medio de Informática. DJ Nowel también ha aprendido con Noys y comenta que tiene 20 años y empezó hace tres en este mundillo, coincidiendo con la cuarentena de covid. Le apasiona este mundillo (estilo reggaeton, urbano y techno) y estudia Imagen y Sonido en Zaragoza. El Dj Kevin Checa, de Ólvega, es otro de los más jóvenes y le viene de familia, porque sus padres llevaban una discoteca y a los 15 años ya tenía una mesa de mezclas. Se decanta por lo comercial, pero también hay espacio para temas de los 90. De sus temas, muchos se han viralizado, como la sanjuanera con techno.

TDC Club

El Dj JM Sevilla comenzó a pinchar a los 14 años en la SalaCapitol con el Dj JE Marco, en la época del vinilo, y ahora es productor de música techno. Insiste en la necesidad de diferenciar entre pinchar música comercial y mezclar música de club o underground (techno, techno house y house), en lo que él se ha especializado. «Mezclar tiene tres puntos, que se podrían definir con nota numérica: mezclar a un subidón, mezclar a dos subidones y hacer que muera en su sitio es lo perfecto. Con presentación, nudo y desenlace y sin repeticiones», comenta. Su objetivo es colaborar con grandes sellos y su idea es sacar un disco techno y techno house. Con tantos años de experiencia, destaca la versatilidad del MP3 o del WAPImpulsó hace ocho años junto al Dj JE Marco TDCClub, que ahora gestiona éste último. El club de música electrónica organiza eventos con distintos Djs y en su trayectoria han pasado 50 invitados y unos 36 locales; y trabaja para distintos establecimientos tanto de Soria como de fuera de la provincia, ya que están «muy vinculados al exterior». La programación se ha considerado la mejor a nivel de Castilla y León, destaca el Dj JE Marco.