La exposición Los Machado. Retrato de familia -que puede visitarse hasta el 4 de enero en la Real Fábrica de Sevilla- «pretende mostrar por primera vez al gran público el legado intelectual de la familia al completo», destacan desde la organización, reuniendo los dos grandes fondos machadianos: la colección de la Fundación Unicaja y la de la Real Academia Burgense de Historia y Bellas Artes, que organizan la muestra junto a la Real Academia Sevillana de Buenas Letras. Colaboran, además, la Real Academia Española y el Ayuntamiento de Sevilla. Son casi 200 piezas de manuscritos originales, cartas, objetos personales, fotografías familiares, primeras ediciones de libros, prensa y revistas de la época, obra plástica y piezas audiovisuales.
¿Por qué los hermanos Machado se han mantenido separados en nuestra historia cultural por razones extraliterarias? Precisamente esta muestra pretende desmontarlas con «la hermosa relación fraternal entre Antonio y Manuel como se eje argumental», mostrando sus trabajos de colaboración, sobre todo, en las obras teatrales. Comisariada por Alfonso Guerra y con Eva Díaz Pérez como coordinadora, la exposición abre el foco a una familia «con auténtico linaje intelectual» durante el siglo XIX y parte del XX -comparado al de los Mann, los Goncourt o las Brontë- que inició el abuelo, Antonio Machado y Núñez, médico, zoólogo y botánico, y la abuela, Cipriana Álvarez Durán, pintora y transmisora del romancero y la literatura oral, así como el padre, Antonio Machado y Álvarez 'Demófilo', el gran folklorista. Este legado culminó con los hermanos poetas y dramaturgos Antonio y Manuel, o el pintor José Machado.
Eva Díaz Pérez explica que el abuelo, que fue alcalde de la ciudad hispalense, rector de la Universidad de Sevilla y gobernador civil de la provincia, fue el creador del Gabinete de Historia Natural de la Hispalense, cuyas piezas se encuentran dispersas actualmente por diversos centros universitarios. Pero para esta muestra «se ha reconstruido parte del gabinete científico mostrando ejemplares de flora, fauna, fósiles y minerales recopilados por él».
Una de las cuestiones más importantes es que la exposición se basa en una selección de documentos, fotografías y objetos que subrayan la relación íntima y familiar, «como si pudiéramos oír las conversaciones que tuvieron lugar en el hogar de los Machado». Así, se puede descubrir también la sucesión de influencias entre sus miembros, como «la pasión por lo científico y la naturaleza del abuelo, la querencia por los cuentos y romances de la abuela o el gusto por el folklore y el mundo popular de Demófilo».
La exposición la abren los dos poemas en los que Manuel y Antonio «nos muestran un retrato lírico, una pintura poética», ambos publicados en el periódico El Liberal, apenas separados unos días. Antonio se define en el poema Retrato, que después incluirá en Campos de Castilla a modo de «autobiografía en marcha de uno de los mejores autores de la lírica castellana», apunta la coordinadora. Y Manuel publicó Retrato y después otros autorretratos líricos, una tradición que se insertó en la tradición modernista, de la que este autor fue «uno de los más brillantes y destacados» representantes de la corriente estética tan reconocida.
Fondos de Soria. A esta muestra han aportado piezas originales la familia Machado y diez instituciones culturales (archivos, fundaciones, bibliotecas, academias, universidades, museos, colecciones...) y administrativas (ayuntamientos, diputaciones...), así como material documental y expositivo otras 30, entre las que se incluye el Archivo Histórico Provincial de Soria y la Colección del IES Antonio Machado. «Este archivo ha sido de gran ayuda en nuestra exposición por su absoluta predisposición y podemos contar con numerosas imágenes de Soria y de Leonor, postales de ella del viaje de bodas, la tarjeta de esponsales, detalles personales y de aquellos años de Antonio en Soria».
En el catálogo de la exposición (en el capítulo 'El Viaje') se pueden consultar las referencias a la etapa soriana de Antonio Machado, en la que fortaleció sus lazos familiares y consolidó su producción literaria, ilustradas con imágenes del archivo, como de la Laguna Negra, el Collado y el Casino, el instituto, la iglesia de Santa María la Mayor, la estación de tren... Y se incluyen documentos como las cartas de Antonio a su madre informándole del estado de salud de Leonor, su esposa, o a Rubén Darío para pedirle ayuda económica para viajar a París; además de postales que la joven enviaba a su familia desde la capital francesa.
Jesús Bozal, de la Fundación Antonio Machado, hace hincapié en esa unión tan especial de los hermanos Manuel y Antonio a nivel personal y cultural que se refleja en la muestra, así como en los documentos de la familia. De esta manera, pone como ejemplo los artículos en el El Porvenir Castellano, en cuya fundación participó Antonio, de su hermano Manuel en defensa de Castilla; y los trabajos que firmaron los dos juntos en tono muy humorístico en La Caricatura. «Ese tópico de que Machado era serio... para nada, al revés», comenta Jesús Bozal, «eran hombres de mucho humor y de mucha energía los dos». Entre los documentos de interés de la relación entre los dos hermanos, hace referencia al salvoconducto que le otorgaron a Manuel para trasladarse a Collioure, una vez le comunicaron el fallecimiento de Antonio. «Juntos escribieron obras de teatro y estuvieron en París trabajando como traductores para la Editorial Garnier, relacionada con América Latina. La casa donde vivió Antonio con Leonor estaba justo al lado de ese negocio», añade Bozal destacando que «estuvieron unidos toda la vida» a pesar de que la Guerra Civil les separó. «Cuando Manuel Machado volvió a Madrid tras enterrar a su hermano y a su madre en Collioure no podía hacer la revolución», así que se les distingue por ideología por circunstancias de la vida, pero se mantuvieron unidos y tienen una gran producción literaria conjunta, insiste.
Itinerante. La muestra será itinerante y se expondrá en el Centro Magallanes de Industrias Culturales y Creativas de Sevilla (antigua Fábrica de Artillería), la Sala de Exposiciones Pedro de Torrecilla en Burgos (Fundación Círculo Burgos) y la Real Academia Española en Madrid. Jesús Bozal espera que la exposición pueda llegar también algún día a Soria. Sin duda alguna, es la gran oportunidad para profundizar en la «familia intelectual» de los Machado a través de imágenes, documentos, objetos y obras trascendentales tanto literarias como colaboraciones en prensa escrita.