Quince días se cumplen hoy desde que el pasado 10 de marzo, Alfonso Fernández Mañueco y Juan García-Gallardo firmasen su pacto de Gobierno para Castilla y León, y una semana desde que el presidente de las Cortes, Carlos Pollán, proclamase al popular como único candidato para presidir de la Junta. Sin embargo, PP y Vox siguen alargando los plazos y el Pleno de Investidura sigue sin convocarse, pasando por encima de las dos fechas previstas inicialmente, hoy, 25 de marzo y el lunes 28. Una demora que ayer criticó con dureza el líder de los socialistas en la Comunidad, Luis Tudanca, que acusó a PP y Vox de «paralizar» la Comunidad para «repartirse los sillones», y se preguntó si no hay algún «moderado» en el Partido Popular que se atreva a levantar la voz contra los ataques de la «extrema derecha» y se «plante» ante el «chantaje» de Vox que retrasa la convocatoria del pleno de investidura.
«Vox sabe que el señor Mañueco acepta chantajes y que está dispuesto a entregar lo que sea de Castilla y León a los pies de la extrema derecha para mantenerse en el poder y hace ostentación de cada nueva humillación que le produce al PP», subrayó Tudanca durante una rueda de prensa, donde, no en vano, lamentó que la Comunidad es «rehén» del partido de Santiago Abascal «gracias a señor Mañueco y el PP», algo que sufren los castellanos y leoneses.
Así, el líder socialista autonómico lamentó que ambas formaciones se peleen por los «despojos», el poder y los sillones, tras conocerse que las negociaciones se centran ahora por el control de la Comunicación de la Junta y los medios de comunicación, lo que, a su juicio, supone un nuevo «ataque» a la democracia de Castilla y León. Momento que aprovechó para recordar que esto «se suma» a los ataques de la «extrema derecha» al Parlamento, el feminismo y la lucha por la igualdad entre mujeres y hombres, la memoria histórica, los sindicatos y el Diálogo Social. «Fernández Mañueco demuestra que no va a ser el próximo presidente de la Junta sino que será Juan García-Gallardo», comentó de forma irónica Tudanca, que consideró que esto ya ocurrió con Francisco Igea en la anterior legislatura.
Preguntado por el motivo por el que el nuevo presidente de las Cortes, Carlos Pollán, no convoque el pleno de investidura, apuntó que tendrá que esperar a que finalice la negociación entre el PP y Vox. «No actúa de forma autónoma porque ambas formaciones no respetan las instituciones y la sesión de investidura será cuando quiera Vox porque Mañueco se ha entregado a ellos», afirmó. En todo caso, quiso dejar claro que no está ansioso porque la Comunidad tenga un gobierno del PP y Vox pero significó que es una «tremenda irresponsabilidad» tener paralizada la Junta, pese a que habían anunciado que el pacto garantizaba estabilidad en Castilla y León.
Respeto ante los plazos
Por el contrario, el portavoz en funciones del Gobierno regional y miembro del comité negociador del PP, Carlos Fernández Carriedo, aseguró que la Junta, como Gobierno en funciones, toma decisiones y atiende las servicios y demandas de los ciudadanos, a la vez que expresó el respeto ante el retraso en la convocatoria de la sesión de investidura de Alfonso Fernández Mañueco, cuya competencia corresponde a las Cortes. En tal sentido, declinó realizar valoraciones de sí existe «una intencionalidad» de Vox para retrasar la investidura de Mañueco y que no llegue al congreso del PP como presidente elegido.