El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha anunciado este jueves un nuevo paquete de asistencia militar a las Fuerzas Armadas de Ucrania aprovechando la visita del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, a la Casa Blanca, la tercera desde el estallido de la guerra.
Durante una rueda de prensa, el mandatario estadounidense ha detallado que este nuevo envío está valorado en 325 millones de dólares --cerca de 305 millones de euros-- e incluye capacidades de defensa aérea, municiones de racimo y armamento anticarro.
Por otro lado, ha confirmado que los tanques M1 Abrams llegarán a Ucrania a lo largo de la próxima semana, según un comunicado de la Casa Blanca.
Estados Unidos también enviará sistemas de defensa aérea de corto alcance como el Avenger o de mayor rango como los HAWK, además de otros sistemas híbridos que combinan interceptores occidentales y ucranianos.
Sin embargo, el asesor de Seguridad Nacional estadounidense, Jake Sullivan, ha afirmado en una rueda de prensa que Biden sigue decidido a no enviar los misiles de largo alcance ATACMS (aunque no descarta hacerlo en un futuro) debido a que podrían alcanzar territorio ruso, ataques que no son aprobados desde Washington.
El propio Zelenski ha anunciado en redes sociales que ambos países "trabajarán juntos para producir armamento y sistemas de defensa".
De acuerdo con Biden, este nuevo paquete de asistencia "protegerá a Ucrania, los silos de cereales, los hospitales, las escuelas y las plantas de energía de Ucrania". "Ayudará a salvar vidas ucranianas", ha dicho.
Asimismo, el mandatario estadounidense ha reiterado una vez más que "Rusia es la única que se interpone en el camino de la paz", y ha denunciado que "lo que le han hecho a los hijos" de los ucranianos "es simplemente criminal".
Zelenski, por su parte, ha agradecido el nuevo envío estadounidense. "Todos estos días están junto a nosotros, con los ucranianos, con la gente corriente", ha manifestado un jefe de Estado ucraniano que ha catalogado la reunión con Biden de "productiva".