El presidente de la Hermandad de Donantes de Sangre de Soria, José Luis Molina, es el mejor ejemplo del carácter altruista de sus socios. "Hoy me hace mucha ilusión el llegar a las 200 donaciones", explicaba en el mismo momento en el que le ponían la aguja en su brazo derecho.
Llega a esta cifra tras 38 años de absoluta devoción por ayudar. "Con este simple gesto solucionas la vida de familias y de personas", recuerda. Su generosidad es un ejemplo. "Si hago un calculo, estaré en torno a los 100 litros en total", analiza. Nunca lo hubiese imaginado. "De pequeño le tenía pánico a las agujas", desvela.
Mientras termina su donación ya está pensando en la siguiente. "Cógeme cita", le dice a la médico responsable. "Lo seguiré haciendo hasta que el cuerpo aguante", finaliza. No se pone fecha límite y recuerda que con un pequeño gesto se pueden salvar muchas vidas.