«Paciencia». Va a ser necesaria y mucha, porque serán aproximadamente dos intensos meses de trabajo, alrededor de 60 días en los que la concejala de Obras y Servicios en el Ayuntamiento de Soria, Ana Alegre, no se cansará de «pedir disculpas por estas grandes molestias». La eliminación del túnel subterráneo y la construcción de una nueva rotonda en este punto de la avenida Eduardo Saavedra dentro del proyecto de mejora y humanización de las travesías ha puesto 'patas arriba' el tráfico en la capital soriana esta semana afectando no sólo a los vehículos a motor. En este caso, también ha tocado muy de lleno (y por primera vez de forma directa) a los peatones. Desde el miércoles de esta semana este punto permanece bloqueado a cal y canto desde Geólogo Palacios y la calle Segovia, una zona cero en la que sólo transitan la maquinaria pesada y los operarios de Dragados, la empresa que está llevando a cabo las obras.
Tras iniciarse el pasado mes de mayo los trabajos de urbanización que rodeará la nueva glorieta, la semana pasada comenzaron los preparativos para la que será la actuación más aparatosa de la rehabilitación del eje Oeste-Sur de las travesías. El Ayuntamiento de Soria y los técnicos del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, que promueve y financia la actuación, tenían claro que para ocasionar los menores perjuicios posibles tenía que ser en esta época del año, «aprovechando la época de vacaciones escolares» y el menor movimiento de coches y peatones en torno al Instituto Castilla y el Colegio Escolapios. La edil de Obras y Servicios es consciente de que en período estival también hay mucho movimiento de veraneantes, «pero queríamos fastidiar lo menos posible a la vida del día a día» en la ciudad de los residentes habituales.
Despistes los primeros días entre los vecinos del paseo de Los Royales que han llegado a meterse por error en la zona delimitada de obras para llegar a sus domicilios (algunos se cuelan por los pequeños huecos que dejan las vallas) y, sobre todo, incomodidad en muchos de ellos por tener que dar más vuelta para realizar sus desplazamientos por la zona se han sumado a las complicaciones que han supuesto el cierre total del cruce del paseo de Los Royales con la calle Marqués de Cerralbo, paso obligado a quienes se dirigen al puntos como la Residencia de la tercera edad o la de Asovica o los que viven en el barrio de Los Royales. «Vaya una vuelta que nos hacen dar», señalaba una mujer recalcando el «nos» con claro enfado.
«cercados». El comentario era rápidamente corroborado por otros muchos desconocidos que transitaban en ese momento por la esquina de la calle Luisa de Medrano, perpendicular al paseo de Los Royales cortado ahora provisionalmente al tráfico rodado (aunque los vecinos y usuarios de la residencia de la tercera edad sí pueden acceder andando desde esta vía). La sensación, asegura un vecino de la zona, es de estar «cercado». Aunque lo peor, insiste, es el ruido constante de las obras durante todo el día.
Pero, sobre todo, predominaba el estupor y la confusión por la falta de señalización para los peatones. «He venido como siempre por la calle Marqués de Cerralbo y sólo al llegar arriba he visto que las vallas no permitían y no había paso para los peatones», indicaba una mujer que trabaja en el barrio de Los Royales. Lo peor, asegura, fue encontrar un recorrido alternativo rápidamente para no llegar tarde. «Ahora tendremos que salir antes de casa», alegaba con notoria resignación.
La concejala de Obras y Servicios confía en que la incomodidad se vaya mitigando en los próximos días y conmina a a vecinos y viandantes a comunicarles todas las sugerencias que crean convenientes para que la convivencia con esta fase de las obras sea lo más llevadera posible. La edil sí reconoce que la falta de señalización en el caso de los peatones pudo añadir algo más de confusión el miércoles, el primer día de bloqueo total de la circulación en la zona de afectación de la que será la nueva glorieta. «Ahora estamos viendo la realidad y tenemos que ir adaptándonos con pequeños cambios para ir mejorando estos desvíos», apunta la responsable municipal de Obras y Servicios.
El eje conformado por las calles Segovia, Frentes, Luisa de Medrano, León concentra a partir de ahora el flujo de tráfico de la zona cortada de Eduardo Saavedra y, obviamente, la densidad del tráfico ha aumentado en estas vías. Para facilitar más fluidez de tráfico y otras alternativas el Consistorio soriano ha cambiado el sentido de algunas calles como Francisco López de Gómara que ahora será bidireccional de doble para facilitar que los vehículos que opten por evitar el antiguo túnel por el paseo de San Andrés (rodeando el alto de La Dehesa) no tengan que bajar hasta la rotonda del Espolón para enlazar con la avenida de Valladolid. Asimismo, se colocarán nuevos carteles informativos de cara a los conductores «para que se desvíen antes por Antonio de Nebrija», insiste la edil de Obras y Servicios, en coordinación con el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible.
En el caso de la eliminación del túnel de Eduardo Saavedra y la construcción de la nueva glorieta que enlazará esta zona con Los Royales, a diferencia de la que también se construye actualmente a la altura de la calle Almazán que se abordará en dos etapas a lo largo de ocho meses, no había más opción de programar la actuación en una única fase y con corte radical de circulación de vehículos a motor y peatones.
Los trabajos se concentrarán primero en rellenar el hueco del túnel. Una vez compactado y allanado el terreno, se procederá a dar forma a la rotonda. «Espero que se cumpla el plazo de dos meses», señala la edil. Ana Alegre cree que será factible. De nuevo pidiendo disculpas a vecinos, conductores y peatones, la responsable municipal de Obras y Servicios espera que el resultado final de las obras, que comenzaron hace un año en el tramo de la avenida de Valladolid, compense «las grandes molestias». «Hay que pensar en cómo va a cambiar la ciudad», conmina. Y en el caso concreto de Eduardo Saavedra, prosigue, la eliminación del paso inferior permitirá mejorar la seguridad del tráfico. «El túnel daba problemas con nieve y con niebla y su curva era peligrosa», indica la concejala.