6 de junio de 1944. El agua de las playas de la región francesa de Normandía se tiñó de sangre debido al crucial acontecimiento que tuvo lugar aquel día, erigido con el paso del tiempo como un antes y un después del mundo que hoy día conocemos. En plena II Guerra Mundial y con los alemanes habiendo invadido ya gran parte del territorio europeo, las fuerzas aliadas desembarcaron en el litoral galo como si de un salvavidas gigante se tratase -concretamente 160.000 soldados desplegados-, en lo que se convirtió en la mayor operación militar de la historia, ya que fue el punto de inflexión para que, un año y dos meses después, se pusiera punto y final al Tercer Reich y Occidente consiguiese la victoria en la cruenta contienda.
Ayer se cumplieron 80 años de esta efeméride, donde los actuales líderes de los países implicados en el Día D se reunieron en el lugar para homenajear a los caídos y a los supervivientes de aquel combate. El presidente de Francia (la fuerza más ayudada), Emmanuel Macron, agradeció a los aliados su vital cooperación para acabar con la ocupación nazi. «Ningún francés lo olvidará», pronunció el dirigente galo durante una primera ceremonia en la localidad de Ver-sur-Mer, donde se encuentra situado el monumento a los más de 22.000 miembros de las fuerzas británicas que cayeron durante los combates.
«Los soldados del Reino Unido son nuestros hermanos de armas, y hoy los recordaremos. Nadie en Francia puede olvidar vuestro sacrificio, el de unas tropas guiadas por un sentido del deber y la devoción incalculable», sostuvo.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, mostró su respeto a los caídos - Foto: Elizabeth Frantz«Vuestra presencia es extremadamente importante para nosotros», aseveró Macron, que rindió así tributo a los militares y veteranos del Ejército británico en un homenaje que contó con la participación del rey Carlos III, la reina Camila, el príncipe Guillermo y el aún primer ministro, Rishi Sunak. Además, el mandatario galo hizo entrega de la Legión de Honor a 11 veteranos de guerra estadounidenses, una distinción que acompañó de palabras de alabanza por su «heroísmo». «En el verano de 1944 apenas teníais 20 años, algunos menos. Teníais familia, amigos, mujer, sueños, planes... Un futuro. Y lo dejasteis todo para luchar por vuestra independencia y libertad», destacó Macron, haciendo hincapié en la «grandeza» de aquellos que «están dispuestos a morir en un país que no es el suyo».
En una cita en la que Rusia no estuvo presente pero sí el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, el rey Carlos III aprovechó la ocasión para pedir a las «naciones libres» luchar contra «la tiranía» y recordó el «número inimaginable de civiles franceses que murieron durante aquella batalla común por la libertad». Asimismo, rindió tributo a los «hombres y mujeres de la resistencia francesa, por su increíble coraje y sacrificio» en un discurso en el que también enfatizó en la valiosa información de Inteligencia obtenida por civiles que llevaron a cabo «actos de sabotaje cruciales» para la victoria aliada.
«Somos afortunados de haber tenido una generación de hombres y mujeres que no fracasaron. Nuestras Fuerzas Armadas cumplieron con su deber con un sentido de la determinación, una cualidad profundamente característica de esta generación», afirmó el monarca. Por ello, dijo sentirse «orgulloso» de tener «un monumento de forma permanente en Normandía que recuerde a las personas que dieron su vida durante el Día D».
El reconocimiento a los veteranos de guerra fue un momento muy emotivo - Foto: Adrian Wyld / Zuma Press / ContaDurante la ceremonia, el presidente estadounidense, Joe Biden, sostuvo que los militares que lucharon en Normandía «son héroes no porque fueran los más fuertes o implacables, sino porque tenían una misión audaz, sabían que morir era una posibilidad y aún así lo hicieron». «Sabían sin duda alguna que aquello por lo que estaban luchando valía la pena: la libertad, la democracia», indicó el demócrata.
Por su parte, el presidente de Ucrania reivindicó la importancia de la unidad. «Los aliados defendieron entonces la libertad de Europa y los ucranianos hacen lo mismo ahora. La unidad prevaleció entonces y puede prevalecer hoy», agregó Zelenski.
Reflejo en ucrania
En este sentido, Biden trazó un paralelismo con la situación que atraviesa Kiev en el marco de la invasión rusa con lo que ocurrió en el Día D, asegurando que los aliados «no mirarán para otro lado». «Hace 80 años no desaparecimos. La lucha entre la libertad y la dictadura no termina. Ucrania es un ejemplo y ha sido invadida por un tirano, pero no nos daremos la vuelta», puntualizó tras señalar que el desembarco es una muestra de que la democracia «es más fuerte que cualquier Ejército del mundo».