El Balonmano Soria es noticia cada semana por aumentar unos números perfectos esta temporada. Suma 24 victorias en 24 partidos y se encuentra a tan solo una del récord absoluto de la Primera Nacional. Es solo una parte de unas estadísticas que asustan. La diferencia media de esos triunfos es de 11 tantos y suman 869 goles en total, 36 por encuentro.
Impresionan unas cifras que tienen en Marcos Vinicius y Marcos García a sus principales goleadores. El brasileño es el quinto de la liga con 140, casi seis por partido. «Los compañeros hacen más sencillo todo esto», explica. Por su parte, el lateral cántabro suma 113 tantos. «Eso es lo menos importante, lo principal aquí es ayudar al equipo», añade.
Desde esa visión, los de Jordi Lluelles van lanzados a una nueva fase de ascenso, la tercera en cuatro años. El juego en equipo es la base, pero hay que reconocer que contar con dos jugadores como estos hacen más sencillo el ataque en todos los partidos.
Los cañoneros del Balonmano Soria - Foto: E.G.MPoderío. Si en algo destaca (y ya es decir) el Balonmano Soria en esta temporada es en una contundencia en los primeros minutos que deja los partidos prácticamente sentenciados. La defensa como pilar hace que el ataque cuente con muchísimas posesiones y ahí 'los Marcos' disfrutan más que nadie. «Los partidos difíciles nos los salvan en defensa, eso nos hace contar con muchos balones», explica García.
La pizarra de Lluelles les da además muchas oportunidades. «Son varias variantes que nos permiten contar con opciones», detalla Vinicius. «Por eso el trabajo de todos los compañeros es importante, porque nos dan esas ventajas», añade. Una forma de ver el balonmano que también les quita la presión de llevar la responsabilidad en ataque.
Son además jugadores muy diferentes. Marcos García aprovecha su velocidad para salvar cualquier defensa. «Es mi mejor arma y me gusta explotarla», comenta el Cántabro. Por su parte, Vinicius llega a ser impredecible. «Si veo un hueco me lanzo a por ello», afirma con convicción. De alguna manera ambos son muy difíciles de parar.
La presión. Ser un equipo invicto provoca que el Balonmano Soria tenga que lidiar con defensas más agresivas de lo normal como sucedió ante el Salamanca en la anterior jornada. «La gente nos estudia mucho y nos van a defender fuerte», comenta Vinicius. «Nosotros tenemos que cambiar la forma de atacar para seguir sorprendiendo en cada partido», sentencia.
También este estatus lleva a jugadas de riesgo. «Sabemos que nos van a pegar», cuenta García. «Intentamos dar continuidad al juego y dar balones a los extremos que acaban en gol», afirma. Francisco García y Víctor Sanz confirman esta idea consiguiendo unos tres tantos por encuentro.
Todos estos números quedan ya grabados, pero ambos recuerdan que no sirven de nada en la fase de ascenso. «Ahí todo queda atrás», reconoce García. «De nada servirá si no conseguir subir», sentencia Vinicius. Con la mentalidad de no mirar más allá del siguiente partido, el BM Soria va con rumbo decidido a completar una temporada perfecta.