La 'Final Four' de Belgrado pondrá el colofón este fin de semana a una atípica edición de la Euroliga que se vio sensiblemente marcada por la expulsión de los equipos rusos tras la invasión de Ucrania y por las consecuencias de la pandemia, que obligó a ir modificando los calendarios por los contagios que afectaron a buena parte de las plantillas.
Una vez apartados el CSKA de Moscú -el equipo con más participaciones con el formato establecido en 1988, con un total de 19-, el Zenit de San Petersburgo y el Unics Kazan, la competición siguió superando escollos y avanzando hasta conocer los cuatro aspirantes al título, que pelearán desde mañana y hasta el sábado en el Stark Arena de la capital serbia por el máximo trofeo continental.
Por tercera vez, Barça y Real Madrid se verán las caras en semifinales en un duelo español que es ya todo un clásico del baloncesto europeo. Sobre el papel, los azulgranas parten con ventaja al haber terminado primeros la fase regular y porque han dominado a su rival en los enfrentamientos entre ambos de esta temporada, ya que se han impuesto en cinco de los seis clásicos en las diferentes competiciones y parece que le tienen tomada la medida.
Además, la plantilla que entrena Sarunas Jasikevicius llega al completo al haber recuperado a Corey Higgins tras más de tres meses fuera de las pistas por una fascitis plantar de la que tuvo que ser intervenido y a Dante Exum, quien reapareció el pasado sábado después de dos partidos de baja por una distensión en el aductor del muslo izquierdo.
En la búsqueda de la que sería su tercera Euroliga, los culés tendrán enfrente a un cuadro merengue que ha superado el profundo bache de juego, confianza y resultados que le lastró a principios de 2022. El equipo se ha repuesto a tiempo y ha recuperado su esencia en los últimos compromisos, en busca de la que sería su undécima corona continental en su octava participación en una Fase Final de los últimos 12 años.
El ala-pívot Nikola Mirotic, que busca su primer título en su quinto intento, es la gran estrella del Barça. Esta temporada ha sido el jugador más valorado (19,4), el segundo máximo anotador (16,6) y el tercer triplista más certero de la Euroliga (45,5 por ciento), mientras que en el Real Madrid su hombre más determinante ha vuelto a ser el pívot Walter Tavares, gran dominador en la pintura y pieza clave en los esquemas de Pablo Laso.
La otra semifinal enfrentará al vigente campeón, el Anadolu Efes, y a otro clásico del baloncesto continental, el Olympiacos griego. Aunque hay quien da a los turcos como favoritos al tratarse de los defensores de la corona y por contar con dos de las grandes estrellas de la Euroliga, Shane Larkin y Vasilije Micic, la realidad es que acabaron sextos la primera fase mientras que los helenos terminaron segundos, por lo que se prevé un duelo muy igualado.
La escuadra que entrena Ergin Ataman regresa a una 'Final a Cuatro' con 11 de los jugadores con los que ganó la Euroliga la temporada pasada en busca del que sería su segundo título consecutivo, algo que solo han logrado en lo que va de siglo Maccabi Tel Aviv (2004 y 2005) y su primer rival en Belgrado, Olympiacos (2012 y 2013).
Gran defensa griega
No lo tendrán fácil los otomanos frente a una de las mejores defensas. El club de El Pireo, que llega a Belgrado tras eliminar en el quinto partido del 'play-off' al Mónaco, cuenta con veteranos como Kostas Sloukas, Kostas Papanikolaou o Georgios Printezis, que ya ganaron el trofeo en 2012 y 2013.
Sloukas es su gran referente. Buscará en la capital serbia su cuarta corona de la máxima competición continental ya que también se la llevó con el Fenerbahçe en 2017. Su compañero Printezis es otra institución en la Euroliga al ser el segundo jugador con más partidos (373), el cuarto con más puntos anotados (3.597) y el sexto de todos los tiempos con más rebotes capturados (1.452).
El equipo griego que entrena Georgios Bartzokas disputa su undécima Fase Final en busca del que sería su cuarto trofeo. Es, tras el Maccabi, el club con mejores porcentajes de éxito en semifinales ya que han ganado las cinco últimas y solo han perdido dos de las ocho disputadas hasta esta temporada. En Belgrado tendrá una nueva oportunidad para enriquecer dicha estadística.