Patronales de empresarios como FOES, o la Cámara de Comercio de Soria, temen que las políticas proteccionistas del nuevo presidente de Estados Unidos puedan afectar a la "competitividad" de las empresas. Sobre todo de sectores como el agroalimentario o la automoción, que sí podrían verse perjudicados directamente por la imposición de aranceles a las exportaciones de la Unión Europea.
Las relaciones comerciales entre la provincia de Soria y EE.UU. se cifran en torno a 2,5 millones de euros al año. Las empresas podrían dejar de exportar a Norteamérica y buscar mercados de otros países.
Preocupa que se produzca una desaceleración de la economía española, y aunque "a Soria las crisis llegan más tarde porque las empresas son pequeñas, nos enfrentamos a un cambio de paradigma", según la directora general de FOES, María Ángeles Fernández.