Agentes de Policía Nacional de la Comisaría Provincial de Soria lograron esclarecer, en las últimas semanas, doce denuncias por estafa informática. La tipología de estos delitos esclarecidos es muy variada, pudiendo ir desde cargos no autorizados en tarjetas de crédito/débito, a engaños a la hora de realizar compras on line, alquiler de pisos o compras de entradas para espectáculos; siendo las más destacadas las conocidas como "Man in the Middle" y "el falso hijo en apuros".
El "modus operandi" de la estafa es la conocida como "Man In The Middle", consiste en la interceptación de la correspondencia electrónica de una empresa. Esto se hace mediante el envío de emails con archivos aparentemente inofensivos pero que contienen programas informáticos malware que permiten a los autores vigilar su tráfico entrante y saliente e intervenir el correo electrónico. Los estafadores, cuando detectan alguna negociación con otra empresa, se hacen pasar por una de ellas, para enviarles facturas idénticas con los datos bancarios modificados. Resulta habitual que la empresa que abona el dinero a la cuenta de los estafadores, no sea consciente del engaño hasta que el legítimo acreedor contacte con ella para reclamarle el dinero. Los funcionarios policiales lograron esclarecer una estafa de esta modalidad que supuso a la víctima un perjuicio económico de 18.500 euros.
Respecto a la estafa del "falso hijo en apuros", consiste en que las víctimas reciben mensajes, generalmente a través de aplicaciones de mensajería instantánea (tipo Whatsapp), en el que los ciberdelincuentes simulan ser su hijo, que les comunica haber perdido su teléfono móvil y tener un problema urgente por lo que les solicita ayuda económica. Los agentes de la Comisaría de Soria esclarecieron una de estas estafas que supuso un fraude de unos 2.500 euros.
El trabajo policial supuso la identificación de quince personas por su presunta participación en estos delitos. En la mayoría de las ocasiones este tipo de hechos son cometidos por organizaciones criminales que utilizan intermediarios o colaboradores, conocidos como "muleros", que a cambio de una comisión o porcentaje de las ganancias, abren cuentas bancarias donde llegará el dinero estafado y una vez recibidos los importes ordenados por los perjudicados los transfieren de la manera que la organización decida, bien a través de transferencias nacionales o internacionales a otras cuentas bancarias; o bien a través de envíos de dinero mediante corporaciones de envío de dinero (como Western Union, Money Gram, etc), siempre, en este caso, previo reintegro de estos importes en cajeros automáticos.