El nadador español Hugo González sumó este martes la primera medalla para la delegación nacional en la modalidad de piscina en los Campeonatos del Mundo que se están disputando en Doha tras conquistar la plata en los 100 metros espalda, poniendo fin a una sequía de más de seis años.
El balear, subcampeón de Europa en 2021 de esta prueba, logró el primer metal mundialista de su palmarés tras firmar una gran final en la que estuvo a punto incluso de proclamarse campeón del mundo, y aunque el oro se le escapó al final, regresó al podio de una gran cita internacional tres años después y demostró sus ganas y ambición de aspirar al podio en los Juegos Olímpicos de París del próximo verano.
La natación de piscina se unió de este modo a los éxitos de otras modalidades en este Campeonato del Mundo como la natación artística, ganadora de cuatro medallas, las aguas libres, con la plata de María de Valdés, e incluso los saltos de trampolín, con el histórico bronce de Nicolás García Boissier y Adrián Abadía.
Los nadadores no daban un metal mundialista desde que Mireia Belmonte ganase tres en la edición de 2017, pero Hugo González, a punto de cumplir 25 años y seguramente uno de sus mejores valores en la actualidad, acabó con esta larga sequía, un buen argumento para ratificar que su marcha a entrenar a los Estados Unidos está dando sus frutos.
El balear, que el lunes había conseguido el objetivo de la mínima olímpica, se había guardado lo mejor para la pelea por el podio, a la que había accedido con el tercer mejor tiempo de los finalistas (53.23). Pero en la final, supo elevar su nivel para lograr su mejor marca personal con 52.70, uno de sus principales objetivos y lo que le permitió subir al podio.
La salida de Hugo González fue muy buena y ya en los primeros 50 metros demostró que iba a por todas. Viró por debajo de la barrera de los 26 segundos (25.53) y se colocó por delante de todos sus rivales de cara a la segunda mitad de la carrera y con el deseo de imponer su buen final.
Ahí, trató de aguantar al estadounidense Hunter Armstrong, bronce el pasado verano en Fukuoka (Japón), pero el americano le superó en los metros finales para quitarle el oro por un exiguo margen de dos centésimas (52.68), mientras que el griego Apostolos Christou se quedaba el bronce, lejos de ambos (53.36).
Por otro lado, Arbidel González no pudo clasificarse para la final de los 200 mariposa al finalizar con el décimo mejor tiempo en las semifinales, donde marcó 1:56.7, mejorando su registro de las series matinales (1:57.20), pero lejos del récord de España que logró el pasado verano (1:54.99) en Fukuoka y al que necesitaba acercarse para lograr la ansiada mínima olímpica (1:55.78).