Los vecinos de La Barriada han alzado la voz contra el abandono y deterioro que sufren algunas partes del barrio. El encargado de poner voz a la queja vecinal ha sido el presidente de la Asociación de La Barriada, Ignacio Gutiérrez, quien ha llevado su denuncia hasta el Pleno. 

Tan solo un paseo por el barrio es necesario para entender la demanda vecinal. El bulevar de la calle Albacete aglutina el grueso de las quejas ya que su estado es «lamentable», pero el  malestar se extiende también a otras calles, parques y jardines, donde hay problemas de mantenimiento, limpieza y, en definitiva, inversión para resolver las deficiencias denunciadas por los vecinos «desde hace ya años».

Aceras estrechas, sin rebajes, con baldosas que faltan o se hunden, y con postes en medio que se levantan como barreras contra la accesibilidad. Arquetas e imbornales colapsados por la suciedad, sin posibilidad alguna de cumplir la función de drenaje para la que se instalaron. Alcorques completamente destrozados. Asfalto rajado. Mobiliario podrido. Señalización vertical deteriorada: «No hay ni una señal recta en todo el barrio». Hierbas que 'invaden' el espacio de paseo y «todos los bordillos». Cruces peligrosos. Ausencia de pasos de cebra. Zonas convertidas en pistas de hielo. Solares abandonados que son ya estercoleros en mitad del barrio... 

El listado es tan numeroso que da incluso para elaborar un 'cuaderno', que el propio Gutiérrez ha hecho llegar al equipo de Gobierno y a todos los grupos de la oposición. Se lo entregó antes de las elecciones pero, lamenta, las actuaciones que documentó entonces siguen sin realizarse. Además, con el paso del tiempo, se han ido sumando nuevas. Como resultado, un malestar vecinal que pide soluciones. 

bulevar «lamentable». El paseo de la calle Albacete es el que centra buena parte de las quejas. Esta arteria principal del barrio ha quedado difícilmente practicable para el peatón y, por supuesto, inaccesible para alguien con movilidad reducida. 

Las raíces de los plataneros que se plantaron en su día a ambos lados del paseo para dar sombra se han convertido en el enemigo. Han destrozado todos los alcorques del paseo y levantado el suelo, que está completamente inclinado. La superficie ha quedado inestable, con baldosas rotas, levantadas, hundidas... El paseo se ha convertido casi en una carrera de obstáculos pero, también, las plazas de aparcamiento anexas, ya que las raíces han rajado y levantado incluso el asfalto. 

La falta de mantenimiento se nota también en el mobiliario. Los bancos están descoloridos, rotos, podridos y, por supuesto, sucios. Las fuentes hace años que dejaron de dar agua y ahora han quedado convertidas en papeleras. En mitad del paseo hay vallas amarillas municipales, pero ni se sabe por qué están ahí, pues no señalan ninguno de los numerosos desniveles o agujeros que hay en el suelo. 

Y a todo ello se suma la «suciedad», destaca Gutiérrez, en alusión a «las hierbas, incluso zarzas», que crecen sin ningún control debajo de los bancos pero, también, entre las baldosas y «en todos los bordillos de las calles». «Los barrenderos dicen que lo tienen que hacer los de jardines, y los de jardines dicen lo contrario. Total, que nadie hace nada y esto crece  sin control», denuncia el portavoz del vecindario. 

Al problema peatonal en el propio paseo se suma el de circulación, ya que, con las obras de las travesías, esta calle se ha convertido en alternativa para salvar la Avenida de Valladolid y acumula «muchísimo tráfico». «Tenemos muchos problemas en el barrio pero esta subida es lo más lamentable porque, además del mal estado del paseo, aquí sumamos el problema del tráfico», apunta al respecto Gutiérrez. Hay  mucho tránsito «todo el día» pero, además, los badenes que se instalaron en su día tampoco han cumplido su objetivo, de modo que los vehículos circulan a gran velocidad. Por ello, propone limitar esta vía a 20 kilómetros por hora.

Para poner solución a todo esto, desde la asociación de vecinos han elaborado una propuesta para la calle Albacete que pasa por «ensanchar las aceras hasta los 2,5 metros, ubicar los aparcamientos al lado de las viviendas, para proteger las salidas de las casas, y dejar la isleta central más estrecha, manteniendo los dos carriles con dirección de subida y bajada». «Es una propuesta, pero estamos abiertos a cualquier opción que solucione esta situación», asegura Gutiérrez. Porque el diálogo y la apertura a colaborar está por delante de cualquier queja, y por ello desde la Asociación de Vecinos de La Barriada han presentado diversas iniciativas en los últimos años para mejorar el barrio. 

propuestas de mejora. A este borrador para la calle Albacete se une un proyecto para instalar más pasos de peatones en diversas calles; la propuesta para actuar en los jardines de la plaza de La Paz con un «espacio más abierto, eliminando los setos»; o la mejora de varios cruces peligrosos donde «actualmente un vehículo no puede torcer si no es subiéndose a la acera o invadiendo el carril contrario». También, la propuesta de ensanche de la calle Cristóbal Colón «a 1,5 metros por un lado de la acera» para «ganar en seguridad» en el acceso al colegio; o la instalación de más contenedores para jardinería (solo hay dos para todo el barrio) y de «marquesinas en todos los puntos donde hay parada del autobús».  

Además, desde la asociación piden una «mayor vigilancia» en el cumplimiento de la normativa urbanística vigente. En este sentido, Gutiérrez recuerda que se aprobó un Plan Especial de Urbanismo para la protección de La Barriada donde se determinaban los límites de actuación de las nuevas edificaciones, pero se cuestiona si se está cumpliendo ya que, alerta, hay algunas actuaciones -sobre todo en cocheras y pintura- que, «cuanto menos, llaman la atención y chocan».

«trabajando ya». Desde el Ayuntamiento de Soria son conscientes y «conocedores» de este malestar vecinal porque, según reconoce la concejala de Obras, Servicios y Medio Ambiente, Ana Alegre, hay un «contacto constante con todos los barrios» y, especialmente, con el presidente de La Barriada, con quien «hay una comunicación continua y por WhatsApp va informando de todas estas cuestiones». Precisamente por ello, asegura Alegre, ya se está trabajando para tratar de dar respuesta. 

En algunas «cuestiones de fácil solución» como la instalación de contenedores de poda, de hecho, «ya se ha actuado» y solicitado que «se instalen el doble de containers». También se ha intervenido ya en el solar de la calle K: «La Policía Administrativa ya ha elaborado un informe y se ha iniciado la tramitación para pedir a los propietarios que limpien y cierren ese terreno». 

En «otros aspectos más complicados», como el bulevar de la calle Albacete, la actuación deberá esperar «un poco», aunque Alegre  confía en que «para finales de 2025 o 2026» se pueda estar ya trabajando en una alternativa. 

«Es verdad que no está en buenas condiciones», asume de partida la concejala. Por ello, anuncia, desde el Ayuntamiento de Soria se valora el desarrollo de un «proyecto nuevo» para esa vía que supondrá «hacer las aceras más anchas y cambiar la estructura del medio de la calle (el paseo)». La solución no pasaría, por tanto, por una reforma al uso, sino que es un «nuevo planteamiento» para esta calle. 

«La verdad es que ya teníamos previsto intervenir allí y, de hecho, la calle Albacete la metimos en los planes de asfaltado y aceras. Sin embargo, al empezar la obra de las travesías, se decidió esperar porque entendimos que esa calle iba a soportar más tránsito durante las obras. Lo que ahora planteamos es otra cosa, es un proyecto nuevo de reestructuración. Por ello, vamos a esperar a terminar la travesía y, a continuación, se actuará en esa vía. Entendemos la situación pero, a veces, hay que tener un poco de paciencia», reclama. Lo que sí se va a hacer ya, reconoce, es «pequeños arreglos», de la mano del almacén municipal, de «aquellas situaciones más peligrosas». 

También se va a actuar ya en el parque infantil, de la mano de un pliego de mantenimiento de zonas infantiles que ya está en tramitación, y en el alumbrado de la calle K, que Alegre reconoce que es deficitario. «Hay un plan estratégico y se van a cambiar las luminarias para toda la ciudad. De momento, se ha empezado por los parques. Si vemos que al amparo de este plan la actuación en esa vía se puede demorar, se actuará en aquellas zonas más urgentes y oscuras que puedan resultar peligrosas», anuncia. 

Desde La Barriada reciben con buenos ojos las promesas pero, avisan, estarán expectantes porque «algunas se llevan escuchando hace tiempo».