El Moncayo siempre será los Urales; Candilichera y Carazuelo, el escenario en cuyo palacio de hielo Yuri y Lara viven su amor imposible; San Leonardo de Yagüe, el lugar por el que circula el temido vagón de Strélnikov entre muchos otros muchos espacios y localidades que integran ese 80% de localizaciones del mítico filme Doctor Zhivago (1965) rodadas en la provincia. Han pasado ya 60 años desde que el equipo hollywoodiense de la Metro-Goldwing-Mayer desembarcó en la capital para la producción de este mítico título de la historia del cine y en Soria aún se recuerdan la simpatía de Geraldine Chaplin, los paseos que Omar Sharif daba con su hijo pequeño por el parque de La Dehesa o la belleza de Julie Christie, que todas las mañanas desayunaba huevos con bacon en su habitación del antiguo Hotel Las Eras. Desde hace unas semanas, uno de los objetos más emblemáticos de esta película, el trineo que la familia Ardura y la Casa Julián Mateos cedieron al Ayuntamiento de Soria con motivo del 50ª aniversario del estreno del filme, puede contemplarse de forma permanente en los cines Mercado. Es, asegura la concejala de Cultura en el Consistorio soriano, Gloria Gonzalo, el lugar más apropiado para mostrar «un objeto cinematográfico tan icónico». Donde «tiene que estar», concluye.
Aunque ya formó parte de la gran exposición que hace 10 años organizó el Ayuntamiento de la capital y se ha expuesto puntualmente con posterioridad en el Centro Cultural Palacio de la Audiencia, esta importante pieza de atrezo ha encontrado ahora su hogar definitivo en los cines municipales de la plaza de Bernardo Robles. «Es su lugar», insiste Gonzalo.
El trineo, asegura el historiador y crítico cinematográfico local Julián de la Llana, es uno de los dos que aparecen en las diferentes escenas del filme basado en la novela homónima de Borís Pasternak. Uno de ellos fue utilizado en las secuencias rodadas en los Estudios Chamartín de Madrid en los que se recreó, en decorados, la ciudad de Moscú. El que se puede contemplar en los cines Mercado «es el soriano, el que se usó en las escenas rodadas en la provincia», indica De la Llana. Eso sí, cuesta reconocerlo, advierte, ya que su aspecto es algo diferente a como se ve en la película. «Sale algo camuflado», asegura De la Llana, que ha rastreado la presencia de este objeto en las diferentes escenas del filme.
Para que sea más fácil recordar los momentos en los que el trineo aparece en Doctor Zhivago, la idea es completar la zona en la que permanece expuesto (frente a la taquilla) con la reproducción de algunos de los fotogramas del filme en los que se puede ver.
El atrezo y la dirección artística de la película, que consiguió recrear la Rusia anterior y posterior a la Revolución de 1917 e incluso simular la nieve tras un año en el que ésta brilló por su ausencia en Soria, fue uno de los aspectos más logrados y elogiados de esta superproducción y fue galardonado con un Premio Óscar de Hollywood.
oportunidad. No hay muchos cines en el mundo que puedan presumir de exhibir una pieza real de una de las películas más carismáticas de la historia del Hollywood clásico, apunta la responsable municipal de Cultura y, en este sentido, espera que siga contribuyendo a mantener vivo el recuerdo del filme en Soria y suscite «la oportunidad de hablar de él en los que aún no lo conozcan», añade Gonzalo. Y, por supuesto, señala la responsable municipal de Cultura, las fotos son bienvenidas para compartir recuerdos de lo que supuso el filme para Soria, convencida de la importancia que esta pieza de cine tiene para los cinéfilos sorianos. «Es un objeto muy interesante por todo lo que significa», reconoce Gonzalo.
La edil de Cultura no descarta seguir cultivando la nostalgia soriana en torno a este filme, ahora que se cumple el 60º aniversario de su rodaje, con más iniciativas y propuestas.