Es, como ya escribió el poeta Gerardo Diego, un «Carnaval sin sombra de pecado» y como las que vivió él mismo siendo joven a principios de los años 20 del pasado siglo, la más divertida mascarada de la capital. Desde su recuperación en 2020 y tras el paréntesis de la pandemia, el Baile de la Piñata del Casino Círculo Amistad Numancia ha vuelto con fuerza, tanta que el Ayuntamiento de Soria lo ha incluido este año dentro de su programación festiva en honor a don Carnal y doña Cuaresma. Los locos años 20 que tanta huella dejaron en el joven autor de la Generación del 27 durante su estancia en Soria vuelven a ser el 'leitmotiv' de un baile de disfraces gratuito, abierto a toda la ciudadanía, en el que los únicos requisitos son ir disfrazado y tener ganas de pasarlo bien.
Será el sábado 17 de febrero a partir de las 23.30 horas. El grupo musical The Swing Rascals ya se metió el año pasado al público en el bolsillo con «esa música de charlestón y swing que parecía que estábamos en una película de gánsters», recuerda con sentido del humor el presidente del Casino, Adolfo Sainz. Este año, será la formación musical Old Dixieland Band la encargada de hacer viajar en el tiempo a los participantes a la era de efervescencia del jazz.
Antes, no obstante, a las 20.30 horas y como novedad este año en el Baile de la Piñata, los participantes podrán disfrutar «a modo de aperitivo» de la actuación de la chirigota femenina soriana La Cacharrería. La de 2023 fue una jornada «divertidísima», así que las expectativas en este sentido, apunta Sainz, son todavía más altas este año. Pero, por encima de todo, se trata de revivir una de las tradiciones más arraigadas dentro de los 176 años de historia del Casino. No en vano era el baile más destacado, «el de toda la vida», insiste Sainz, muy orgulloso de que la recuperación de esta importante tradición haya podido ser posible y consolidarse en estos últimos años.
El célebre baile de Carnaval se erigió en el siglo XIX y el primer tercio del XX como el más destacado evento social de la ciudad y de ello dan fe muchas de las fotos que solían hacerse a los participantes en sus salones como recuerdo de la jornada. El de la Piñata cerraba los festejos de Carnaval y, tal como rememoraría Gerardo Diego en sus célebre poemario Soria sucedida, tenía «algo eterno que el sol no consume. Un contacto tierno. Un leve perfume...». En aquellos tiempos eran preceptivas la (codiciada) invitación para poder asistir y, por supuesto, mucha originalidad (trabajada durante meses) en la confección del disfraz.
Uno de los bailes de máscaras más célebres que dejaron huella en el Casino fue el que tuvo lugar en el año 1874. Contó con un presupuesto de 24.000 reales de la época y en su ambientación se emplearon cinco libras de velas, 17 de sal, dos botes de colonia de una prestigiosa marca inglesa, seis libras de dulces secos, ponches, copas e incluso pasteles para los músicos. «Los bailes estuvieron tan animados que apenas se podía dar un paso por aquellos locales y no hay para qué decir de la temperatura, que era asfixiante, sobre todo en La Amistad, donde apenas se cabía y, a pesar de los cuatro bastoneros que la Junta nombró para sostener el orden, se hacía imposible el que pudieran bailar tantas y tantas parejas», narraba también en su edición del 13 de febrero del año 1902 el rotativo El avisador numantino.
jazzband. Por aquellos bailes de Carnaval del Casino pasaron las primeras bandas de jazz estadounidenses que actuaron en la capital soriana y se reprodujeron décadas más tarde los primeros discos de la época yé-yé. Sin embargo, la música en directo, destaca el presidente de esta entidad declarada Bien de Interés Cultural (BIC) en 2023, da un plus de animación y diversión al público. Con capacidad para acoger a unas 400 personas, este año esperan muchos más participantes que en la anterior edición. «El año pasado estuvo muy animado. Vino mucha gente y eso que no lo anunciamos mucho», recuerda Adolfo Sainz.
El salón de baile, en la planta baja del Casino Círculo Amistad Numancia está ya preparado para este nuevo Baile de la Piñata. No habrá ambientación especial. El propio encanto y todos esos detalles que dan sabor decimonónico y nostálgico al edificio, certifica el presidente de la entidad, procuran el mejor marco a este evento festivo tan especial.