El Ayuntamiento de El Burgo de Osma-Ciudad de Osma ha firmado esta mañana un convenio pionero en la provincia de Soria para el control y cuidado de las colonias felinas. El alcalde, Antonio Pardo, ha suscrito el acuerdo con Rafael Laguens del Colegio de Veterinarios de Soria y con Amparo Aguilera de la Asociación Bigotes Invisibles tras meses de trabajo para articularlo desde la concejalía de Medio Ambiente que encabeza Luis Cuesta.

Gracias a este convenio, en el municipio se tendrán censadas, controladas y alimentadas todas las colonias de gatos. Las tres partes han establecido un protocolo que arranca hoy mismo en cumplimiento de la ley que obliga a los ayuntamientos a responsabilizarse de los animales.

La asociación se encargará de localizar a los gatos sueltos, identificarlos, hacer un censo y capturarlos con una jaula trampa. Los veterinarios valorarán a los animales, los desparasitarán y los esterilizarán antes de devolverlos a su lugar de origen. El Colegio de Veterinarios de Soria volcará los datos en un programa específico para controlar a las poblaciones felinas de la provincia que se abrirá con El Burgo de Osma. Posteriormente, esta asociación también debe encargarse de su alimentación; solo un número autorizado de personas podrá alimentar a las colonias de gatos del pueblo para así garantizar que la medida funcione, si algún otro vecino alimenta a los felinos y es localizado por la Policía Municipal podrá ser sancionado.

El alcalde burgense agradece la colaboración del Colegio de Veterinarios y la Asociación Bigotes Invisibles para que el pueblo cumpla con la ley mientras protege la vida de los animales y evita conflictos sanitarios. El objetivo es que el número de gatos sueltos por la vía pública se vaya controlando y que las colonias estén en perfecto estado de alimentación y salud. Remarca Pardo que se trata de un acuerdo pionero en la provincia y que esperan el respaldo de instituciones superiores como la Diputación Provincial de Soria y la Junta de Castilla y León. Añade que es sumamente importante que el resto de los municipios se pongan al día en esta cuestión.

Rafael Laguens ha felicitado al Ayuntamiento burgense por su sensibilidad con esta cuestión recordando que la sociedad está cambiando y que hay que ofrecer soluciones. El colegio dará apoyo técnico y sanitario y no descarta realizar alguna acción formativa para concienciar a la población sobre la importancia de tratar adecuadamente a los gatos callejeros.

Tanto el regidor burgense como el responsable del Colegio de Veterinarios aseguran que el problema no se va a resolver de manera inmediata pero que es necesario trabajar con constancia y paciencia entre las tres partes implicadas y la ciudadanía para solventar la situación.