El 52,6 por ciento de los estudiantes de Secundaria -entre 14 y 18 años- de la Comunidad ha participado en botellones en el último año, lo que supone 5,2 puntos por encima de la media nacional, que se sitúa en el 47,4 por ciento. Además, Castilla y León ocupa el tercer puesto autonómico, solo por detrás de Extremadura, donde el 68,9 por ciento de los adolescentes reconoce haber asistido a un botellón y de Castilla-La Mancha, donde se sitúa en el 56,2 por ciento, según la última encuesta sobre uso de drogas en Enseñanzas Secundarias en España (Estudes 2023) a la que ha tenido acceso Ical.
Con relación a la encuesta realizada hace cuatro años, el porcentaje en la Comunidad baja un punto. Este descenso también se aprecia en la participación en botellones en el último mes, que pasa de una prevalencia del 22,7 por ciento en 2019, a un 18 por ciento en 2023. Además, las diferencias por sexos se mantienen, con una mayor participación de las mujeres (55 por ciento), que de los hombres (50 por ciento).
En general, los adolescentes de la Comunidad salen mal parados en un contexto de consumo de bebidas alcohólicas. Un 80,9 por ciento reconoce que ha bebido alguna vez en la vida, cinco puntos más que la media nacional y un punto por debajo de 2019. Solo Extremadura, con 83 por ciento, supera a Castilla y León. Además, por encima de la media también se sitúan Aragón (80,7 por ciento), Navarra (80,1), Castilla-La Mancha (80), Andalucía (77,9), Cantabria (76,2) y Comunidad Valenciana (76,1). El porcentaje cae si se pregunta si lo han tomado alguna vez en el último mes (61,5 por ciento) y si la ingesta de alcohol se ha producido en el último año (78,8).
El 52% de los adolescentes admite participar en botellones - Foto: FS ICALRespecto a la prevalencia de borracheras en el último año, se observa que Navarra es la autonomía que alcanza el máximo nacional con un 52,5 por ciento, seguida por Aragón (50,2 por ciento) y Extremadura (48). La Comunidad se sitúa con un 47,8 por ciento, por encima de la media nacional (42,1 por ciento), y con el mismo porcentaje de 2019. Al igual que en los botellones, las mujeres destacan también, con el 48,7 por ciento, frente al 49,9 de los chicos.
Crece el 'binge drinking'.
Respecto a la práctica conocida como 'binge drinking' (consumo de cinco o más bebidas en un intervalo de dos horas), más de un tercio de los jóvenes de la edad en estudio reconoce haber tenido este comportamiento en el último mes, frente al 28,2 por ciento nacional. Al contrario que el resto de tipos de consumo alcohólico, en este caso tiene una mayor presencia entre hombres (32,7 por ciento) que mujeres (29,8 por ciento).
En la encuesta también se pregunta por el consumo de bebidas estimulantes con alto contenido de cafeína mezcladas con alcohol. En este caso, el 17,4 de los adolescentes de la Comunidad reconocen su ingesta en el último mes, frente a una media nacional del 19,5 por ciento, según informa la Agencia Ical.
población general. En la población entre los 15 y los 64 años de edad, el consumo de alcohol está ampliamente extendido: el 95,5 por ciento de ellos declara haber consumido bebidas alcohólicas alguna vez en la vida; el 79,5 por ciento alguna vez en el último año; y el 68,4% haberlo tomado en el último mes. Estos porcentajes se mantienen con ligeras variaciones con respecto al anterior estudio, donde se reflejaba un 95,8 por ciento, 80,1 por ciento y 65,6 por ciento, respectivamente.
Sobre los lugares más elegidos por los estudiantes de 12 y 13 años para la adquisición de bebidas alcohólicas en los últimos 30 días, los más habituales son las tiendas de barrio, chinos, quioscos, bodegas (41,6 por ciento), seguidas de las casas de otras personas (40,8 por ciento).
Por otro lado, dentro del mismo periodo de los últimos 30 días, entre los lugares más habituales entre los más jóvenes para realizar el consumo de esas bebidas, cabe destacar en primer lugar las calles, plazas, parques, playas o espacios públicos abiertos como la opción más señalada por los estudiantes con un 39,3 por ciento. Le siguen las casas de otras personas (35,1 por ciento) e incluso casi un tercio (31,5 por ciento) señala que la ingesta de alcohol se produce en el propio domicilio.