La viceconsejera de Acción Cultural, Mar Sancho, ha inaugurado hoy en el Museo Numantino de Soria la exposición 'La madera y la vida. Historia profunda de una carpintería', que podrá ser visitada hasta el próximo mes de octubre. Hace aproximadamente dos años, Pedro, Amparo y Félix Alcázar Velamazán hicieron llegar al Museo Numantino Provincial de Soria, su interés por donar la carpintería que había sido de su abuelo y después de su padre, instalada en Medinaceli a comienzos del siglo pasado. Los tres hijos conservaron la carpintería en su integridad: maquinaria, útiles, muebles y una completa documentación.
Los técnicos del Museo Numantino, junto con la empresa Arquetipo S.L., realizaron un trabajo de documentación con metodología etnográfica: cada objeto se ha registrado en un mapa topográfico de modo que siempre podrá reconstruirse exactamente. A la vez, se realizó el programa documental fotográfico, se grabó en 360º y, en especial, se realizó una grabación audiovisual de los hijos, donantes, en la que, mediante una conversación entre ellos, comentan los hechos vitales que rodeaban a la carpintería; donan así también el patrimonio inmaterial, el no visible, sin cuya voz los objetos estarían mudos. También se realizó el preceptivo inventario y fotografiado de todas las piezas objeto de donación, así como la descripción de su estado de conservación para planificar la intervención necesaria y el almacenaje adecuado.
La Consejería de Cultura, Turismo y Deporte aceptó la donación y ha financiado todo el proceso de documentación, el complejo traslado, puesto que había maquinaria pesada y un elevado número de piezas, y la actual exposición.
Sin ninguna duda, la conservación realizada por los propietarios y su donación significan un fuerte compromiso con el Patrimonio Cultural que debe ser resaltado. Este conjunto supone complementar la colección etnográfica del Museo Numantino con un oficio que estaba muy insuficientemente documentado.
La excepcional colección etnográfica del Museo fue iniciada por Blas Taracena consciente ya de su importancia cultural y desde ahí se ha proseguido con una atención mantenida a lo largo del tiempo. No puede exponerse permanentemente por falta de un espacio suficiente y adecuado para ello, pero se garantiza la conservación para el futuro y la investigación. Por otro lado, el Museo a través de exposiciones temporales, comunica a la sociedad este pasado reciente tan amenazado y elocuente para una reflexión sobre nuestros problemas del presente.
La exposición combina una apariencia de estética contemporánea que no compita con la carpintería tradicional literalmente reconstruida. Temáticamente, la gran cantidad de información documental y de objetos ha llevado a rehuir, intencionadamente, tratar un oficio para descubrir y mostrar la vida que se desarrollaba en la carpintería y a su alrededor. Esta sistematización de conocimiento y su transmisión ha obligado a una difícil selección de documentación que permite a través de la etnografía, reconstruir un periodo histórico, reciente, de gran trascendencia en nuestro presente.