El censo nacional de visón europeo, especie catalogada en 'peligro crítico de extinción' desde 2018, cifra los ejemplares en 142 (intervalo 130-157), frente a los 500 de hace cinco años, ubicados en Álava, Aragón, Burgos, La Rioja y Navarra. Desde 2005, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico trabaja en la 'Estrategia nacional de conservación' y en 2008 vio la luz el 'Programa de conservación ex situ' para reforzar la población existente en la parte alta de la cuenca del Ebro, Álava, Guipúzcoa, Vizcaya, Navarra, La Rioja, norte de Castilla y León (Burgos y Soria) y Aragón (Zaragoza).
La sección de Espacios Naturales y Especies del servicio de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León en Soria ha participado en el censo con la instalación de 38 puntos de muestreo (trampas de pelo) a lo largo de 70 kilómetros, «la distribución histórica del visón europeo en la provincia», según la técnico María Dolores García. No se ha detectado ningún ejemplar en Soria, lo que no quiere decir que no haya, sino que no aparecieron, apunta la experta haciendo referencia a que el muestreo se realizó con los ríos secos y muy tarde. «La población se ha observado más en la zona central de la distribución de la población de la Península Ibérica, más al norte de la provincia», añade.
Sin embargo, en otoño de 2019 y primavera de 2020 la Junta realizó un trabajo sobre la población en Castilla y León, con un muestreo mucho más amplio de los ríos de Soria y Burgos, es decir, con 105 puntos en unos 200 kilómetros. Entonces sí se recogieron muestras de visón europeo en Soria, en los ríos Alhama y Baos, y se capturaron incluso ejemplares en el Cidacos y el Merdancho.
frente al americano. Una de las principales amenazas para la conservación del visón europeo es el visón americano y en Soria se realiza una labor fundamental para capturarlo y erradicarlo. «Hay más visón europeo en La Rioja, Álava y Navarra porque en Soria, Burgos y Aragón estamos evitando que el americano entre en esa zona central de distribución para tenga el menor impacto posible. Si no estuviéramos trampeando y capturando visones americanos aquí, sería imposible mantener las poblaciones», asegura la experta en la materia.
Así, se han instalado 200 plataformas flotantes para capturar visones americanos y mantener «limpia» la zona de distribución del visón europeo en Soria. «Si se traza una línea recta pasando por Soria y siguiendo el río Duero incluso hacia Ólvega, intentamos actuar en el norte», por lo que se ubican en el río Ebrillos; toda la zona de Covaleda y Vinuesa; la del río Tera, el Razón y el Razoncillo; todo Tierras Altas, los ríos Cidacos y Linares; la zona del Merdancho y el Moñigón, por Gómara; los ríos Alhama, Añamaza, Queiles... Además, Soria cuenta con tiene cuenca del Ebro, en el sur de la provincia, abarcando el río Henar, para «evitar que por ahí lleguen hasta Aragón».
«Es un trabajo ingente para el que tenemos apoyo de la Junta, a través de sus agentes medioambientales y de la Fundación Patrimonio Natural de Castilla y León, y del ministerio. Hay tres personas dedicadas a tiempo completo a la captura del visón americano y dedican una buena parte de su trabajo todos los agentes medioambientales de Ágreda, San Pedro, Vinuesa, Covaleda, Navaleno y Almarza», concreta. En la provincia se capturan al año 150-200 visones americanos, manteniéndolos a raya para que no pasen a la zona del europeo. Pero la actuación en Soria no beneficia solo a esta especie en peligro crítico de extinción, sino también al estado de los ecosistemas porque el visón americano se alimenta de huevos de muchas aves acuáticas y de ribera y también de peces, las puestas de otros mamíferos... «Es un auténtico depredador, la calidad de nuestros ecosistemas de y nuestros ríos mejora considerablemente cuando evitamos que esté presente», insiste la técnico haciendo un llamamiento a la población soriana para que respeten las plataformas de captura del visón americano, «que no las deterioren, ni suelten las cuerdas ni las roben porque es un gran trastorno para nosotros y lo que es hacemos es por el beneficio de nuestros ecosistemas y nuestra naturaleza».
Hay dos épocas clave para la captura: la previa al celo, en otoño; y en marzo, cuando empiezan a dispersar los nuevos ejemplares que han nacido. «Es muy importante en estas fechas dar con esos ejemplares que han criado en la zona para que no dispersen y creen nuevos núcleos de reproducción. Y es crítico si tenemos alguna hembra en la zona que intentamos mantener limpia, hay que evitar que críe más», insiste la experta detallando que en el último trampeo se capturaron cinco ejemplares en la zona del Jalón.
falta de medios. La suelta de un millar de visones americanos en una granja de Lubia en 2009 «fue una tragedia». «El ecologismo mal entendido causó un problema muy importante en la cuenca del Duero. Desde entonces no hemos conseguido eliminar el visón americano de nuestros ríos y no estamos cerca, es imposible... El esfuerzo que hacemos supone tal necesidad de medios que solo podemos plantearnos actuar de una manera eficaz en el norte de la provincia, la zona prioritaria», insiste María Dolores García.
No hay un cálculo del número de ejemplares de visón europeo y americano en la provincia. «Antes pensábamos que del europeo había dos zonas en las que estaba de manera permanente y establecido, pero ahora mismo creemos que solo los hay de manera dispersiva, más machos jóvenes que buscan zonas donde asentarse y dispesar la población que hembras», añade. En definitiva, «se han perdido o se están perdiendo las poblaciones asentadas» que históricamente, hace diez o doce años, había en los ríos Cidacos, Añamaza, Merdancho, Moñigón, Alhama, Baos e incluso en el río Lobos.
Sobre la cría en cautividad, en Almarza de Cameros (La Rioja) se construye un centro de referencia de elevada capacidad y gestionado por Parques Nacionales. En Soria aún no se ha planteado la suelta de visones en cautividad, porque hacen falta condiciones bastante estrictas en la zona para una mayor seguridad y eficacia en la introducción, garantizando que no haya visón americano y que se pueda hacer un seguimiento.
Ante el cambio climático, a esta especie semiacuática o acuática la sequía «no le beneficia en absoluto» porque supone un grave problema en la fragmentación de las poblaciones. En definitiva, el escaso número de ejemplares, el estado de conservación de las riberas, la contaminación de los ríos... influyen muy negativamente en el visón europeo. En esta sección de Soria les gustaría poder controlar «más y mejor» al visón americano para erradicarlo y que se recuperara el hábitat en algunos ríos para que la población de visón europeo se asentara. Para María Dolores García, los trabajos que se realizan a nivel nacional de conservación ex situ, con la colaboración de las comunidades y en coordinación con otros países europeos «es una medida interesante que hay que potenciar».
Una especie ligada al visón es el desmán ibérico, también presente en la zona norte de la provincia, «con las mismas amenazas y con una disminución de la población similar». Por ello, también precisa de «muchos esfuerzos» para conservarlo en Soria. En la actualidad, se están ejecutando trabajos de mejora del hábitat de esta especie.
alerta de wwf. Ante esta situación, la organización de defensa dela naturaleza WWF hace un llamamiento para que el ministerio haha una apuesta decidida y se implique a confederaciones hidrográficas y comunidades autónomas porque ya es tarde, ya que se declaró en situación crítica hace seis años. Laura Moreno, la responsable de Especies, asegura que en Soria se han registrado ejemplares en los límites con Aragón y La Rioja, aunque sin ser una población muy abundante. «No es una buena noticia que en este último censo no se hayan detectado», mientras que en el estudio de la Junta de 2020 sí se contabilizaron once. «En la provincia el control del americano es fundamental, porque es justo el límite de su avance. Si se relajan los esfuerzos se pierden las poblaciones, lo que ha podido ocurrir en Burgos durante la pandemia y ante la alarma de que transmitían el covid», comenta haciendo referencia a lo fundamental que es la colaboración de Castilla y León para frenar al visón americano, pero también de Madrid y Galicia «para asegurar que se controla en todo el área de expansión».
Entre sus peticiones, está el impulso a la cría en cautividad y un comité de expertos (como en el caso del lince ibérico, la mejora de liberaciones y translocaciones (como el lince, del que había menos de cien y hoy hay 1.700), la restauración de hábitats y ríos, una campaña de sensibilización y un plan de erradicación del visón americano, con el cierre de granjas operativas. En la web se accede a la campaña de recogida de firmas.