El catedrático en Nutrición y pionero a nivel mundial en Nutrigenética y Nutrigenómica, además de director del Laboratorio de Nutrición y Genética de la Universidad de Tufts, en Boston (EEUU), José María Ordovás, ha recibido el Premio Nacional de Investigación de la Fundación Científica Caja Rural de Soria (FCCR) a la par que ha sido nombrado doctor honoris causa por la Universidad San Pablo CEU. El experto avanza cómo será la prevención de enfermedades a través de una dieta adaptada a la genética.
Como pionero en nutrigenética ha recibido numerosos reconocimientos. ¿Qué supone el de la la FCCR?
La FCCR, con el objetivo de educar y promover la salud integral en Soria, juega un papel crucial en el bienestar de su comunidad, de ahí que su trabajo sea tan valioso. Pero el valor no lo da solo su misión sino también sus misioneros, que dedican su tiempo y experiencia a cumplir los objetivos principales: salud de toda la comunidad, educación para todas las edades, empoderar a las personas, abordar los desafíos modernos, estrategias de salud a medida y enfoque preventivo.
Para mí, recibir el premio al investigador de una fundación así es un honor único porque reconoce las contribuciones de la investigación a la salud y el bienestar de la comunidad, afirmando que su trabajo ha marcado una diferencia real. Igualmente, valida la calidad y la importancia de la investigación, lo que potencialmente genera más apoyo y oportunidades para ampliar su trabajo y refleja la confianza y el respeto que la comunidad tiene por la investigación, lo que es especialmente significativo para los investigadores cuyo trabajo se dedica al servicio público. Este reconocimiento sirve de inspiración para otros en el campo, mostrando que los esfuerzos dedicados a la investigación y la educación se valoran y pueden conducir a un cambio positivo. Y el premio puede ayudar a amplificar el mensaje del destinatario sobre la importancia de la salud integral, influyendo potencialmente en una audiencia más amplia. En esencia, dicho premio representa un poderoso reconocimiento de la dedicación a una vida de investigación para mejorar la salud de las personas y la comunidad, afirmando que sus esfuerzos se alinean con la misión vital de la fundación. En mi intervención, este jueves, abrí una ventana a ese futuro en el que la prevención de la enfermedad y la optimización de la salud será posible gracias a la personalización de las recomendaciones nutricionales y las terapias de todo tipo.
¿En qué está investigando ahora en la universidad de Boston?
El objetivo de nuestra investigación se relaciona con el nombre de nuestro instituto: Human Nutrition Research Center on Aging. Nuestro trabajo se centra en prevenir las enfermedades más comunes del envejecimiento (diabetes, cardiovasculares, obesidad, hipertensión, cáncer, osteoporosis y declive cognitivo) mediante recomendaciones nutricionales más saludables para el individuo. En nuestro centro de investigación trabajamos para descubrir qué alimentos son los más adecuados para envejecer de forma más saludable. Este es un tema cada vez más acuciante ya que el mundo esta envejeciendo y no de la manera más saludable, ya que hay un periodo de tiempo cada vez más prolongado en el que vivimos con enfermedad. Para nosotros el objetivo es poder encontrar la fórmula para que la gente viva quizá más pero, sobre todo, mejor, con más salud y más vitalidad.
¿Cómo se ha avanzado en nutrigenética en los últimos años y hacia dónde evolucionará en el futuro?
Los científicos hemos aprendido mucho sobre cómo nuestra composición genética única afecta nuestro riesgo de enfermedades, así como la forma en que reaccionamos ante diferentes alimentos. Es evidente que una dieta que funciona para tu amigo puede no ser la mejor para ti debido a tus genes u otros factores. Gracias a estos descubrimientos, estamos cada vez más cerca de brindar a las personas consejos dietéticos diseñados exclusivamente para ellos. Por ejemplo, es posible que algunas personas necesiten tener más cuidado con ciertas grasas que otras debido a su código genético. Hay investigaciones fascinantes que muestran cómo lo que comemos en realidad puede hablar con nuestros genes y con los genes de esa inmensa flora bacteriana que vive con nosotros y a la que llamamos microbiota. Algunos alimentos pueden activar o desactivar ciertos genes, lo que puede desempeñar un papel importante en nuestra salud. Esto ha sido un componente muy importante de la evolución humana porque en diferentes partes del mundo los hábitos gastronómicos son diferentes: esa relación ancestral entre los alimentos locales y los genes. Todo esto progresa de manera espectacular gracias a los macrodatos (Big Data) y a las computadoras inteligentes (Inteligencia Artificial), que ayudan a dar sentido a toneladas de información genética y de otros tipos, lo que genera mejores conocimientos sobre cómo interactúan las dietas con nuestro organismo. Esta investigación no es sólo interesante científicamente porque está empezando a dar forma a las políticas de salud pública y podría ayudarnos a todos a vivir una vida más saludable.
Y, en clave de futuro, hablamos de nutrición de precisión. Es decir, dietas hechas exclusivamente para una persona, como la propia huella digital, considerando los genes, el estilo de vida e incluso la microbiota. La alta tecnología servirá de ayuda porque los dispositivos portátiles pronto podrían ayudar a rastrear cómo reacciona el cuerpo a diferentes alimentos, haciendo que los consejos dietéticos sean aún más personales. Así, se luchará contra las enfermedades con alimentos, ya que la nutrición de precisión podría cambiar las reglas del juego en la prevención y el control de, por ejemplo, la diabetes o los problemas cardíacos al adaptar las dietas a las personas. Se obtendrán beneficios globales porque esto no es solo para los ricos o los países desarrollados, existe la esperanza de que estos descubrimientos puedan ayudar a abordar problemas de salud en todo el mundo, considerando la diversidad genética de las diferentes poblaciones. Otro factor será el aprendizaje y el acceso, ya que es importante que todos, desde los médicos hasta la persona promedio, conozcan estos avances; y también es clave asegurarse de que los consejos dietéticos personalizados sean asequibles y fáciles de entender. La privacidad es fundamental porque, a medida que se habla más de genes, es importante tener en cuenta las consideraciones éticas y de privacidad.
En pocas palabras, los campos de la nutrigenómica y la nutrigenética están evolucionando rápidamente, acercándonos a un futuro en el que nuestras dietas se adapten a nuestra composición genética. Esto podría significar una mejor salud, una prevención de enfermedades más eficaz y dietas que sean realmente adecuadas para cada uno de nosotros y en el aspecto educacional a los profesionales y a la población, la FCCR tiene un gran papel que jugar.
¿Cuáles serán los factores esenciales en las dietas personalizadas? ¿Será posible prevenir enfermedades incluso antes de que comiencen?
Imagínese ir a un sastre y conseguir un traje o vestido que le quede perfecto, pues ahora sería aplicar esa idea a la dieta, creando una dieta personalizada para prevenir enfermedades. Se basa en las ideas de 'Tu cuerpo único, tu dieta única', atendiendo a que los genes pueden influir en cómo reacciona nuestro cuerpo a diferentes alimentos. La adaptación de la alimentación, porque los científicos ya estamos estudiando en una dieta ajustada a la estructura genética para un mejor funcionamiento del cuerpo y prevenir enfermedades con más probabilidades de contraer, incluso antes de que comiencen. Por ejemplo si en una familia hay antecedentes de enfermedades cardíacas, la dieta personalizada se centraría en alimentos que mantengan el corazón sano. El estilo de vida es otro factor esencial, además de los genes, como si se hace ejercicio o si se es noctámbulo o madrugador (crononutrición o cronoterapia).
¿En un futuro la nutrigenómica será un área más de la atención sanitaria?
Sí, en el futuro, esto podría convertirse en una parte normal de la atención sanitaria, porque se irá al médico para hacer unas pruebas y se saldrá con un plan de dieta personalizado, para mantenerse saludable y potencialmente prevenir enfermedades. Hoy en día el concepto ya se ha implantado parcialmente en EEUU, con el programa 'Food is medicine' o 'Food as medicine'. Es un área apasionante de la salud y la nutrición que podría marcar una gran diferencia en la prevención de las enfermedades.
¿En base a qué factores debe diseñarse una dieta y por qué nos dejamos llevar en la actualidad?
Diseñar dietas en nuestro mundo moderno y globalizado es una tarea compleja, especialmente si se consideran los posibles conflictos entre salud y economía. En el mundo de hoy tenemos acceso a una increíble variedad de alimentos de todos los rincones del planeta, por lo que las dietas pueden ser más diversas que nunca y tomamos alimentos de otras culturas, algo que puede ser a la vez emocionante y desafiante para nuestra dieta. Esta diversidad puede llevar a dietas más saludables porque hay acceso a una amplia gama de frutas, verduras y cereales integrales de diferentes partes del mundo pero, a la vez, el aumento de las comidas procesadas y rápidas, que también forman parte de la globalización, puede impactar negativamente en la salud. El mercado mundial de los alimentos está fuertemente influenciado por la economía y los más baratos de producir y transportar, como los alimentos procesados, a menudo terminan costando menos a los consumidores, lo que los hace más accesibles pero no necesariamente más saludables. Hay un conflicto potencial entre salud y economía porque las opciones más saludables, como los alimentos orgánicos o de origen local, pueden ser más caras, lo que las hace menos accesibles para todos. Esto crea un dilema en el que la opción más saludable no siempre es la más económica. En un mundo globalizado hay una mayor necesidad de educación nutricional para ayudar a las personas a tomar decisiones informadas sobre el valor nutricional de las dietas.
Por otro lado, diseñar una dieta que sea a la vez saludable y ambientalmente sostenible puede ser un desafío. Hay un movimiento creciente de apoyo a las dietas de alimentos locales y de temporada, lo que apoya a las economías locales y puede ser más sostenible, pero puede que no siempre sea viable para todos, dependiendo de dónde vivan. Es también un desafío encontrar un equilibrio entre disfrutar de los beneficios de un suministro de alimentos globalizado, como la diversidad y la disponibilidad, y al mismo tiempo tomar decisiones que sean buenas para nuestra salud y el planeta. Para los niños, este escenario alimentario globalizado puede ser tanto beneficioso como perjudicial. Si bien tienen la oportunidad de disfrutar y aprender de una amplia gama de alimentos, también están expuestos a tendencias alimentarias mundiales poco saludables, lo que requiere una cuidadosa orientación por parte de padres y educadores. En conclusión, diseñar dietas en un mundo globalizado requiere un enfoque reflexivo que equilibre la salud, los factores económicos y la sostenibilidad. Se trata de tomar decisiones informadas, considerando tanto la salud personal como el impacto más amplio de esas decisiones en nuestro planeta y nuestra sociedad.
Usted dijo que para que la gente coma bien hay que ponérselo en la mano y que lo pueda pagar. ¿Qué papel juegan las instituciones en el cuidado de la nutrición de las personas?
En términos simples, hay que pensar en instituciones -escuelas, gobiernos y hospitales- como los grandes motores para mejorar la salud de nuestra comunidad. Tienen un trabajo realmente importante para garantizar que todos puedan obtener alimentos saludables que no cuesten demasiado; así como de enseñar a la gente lo que significa comer de forma saludable. Pero no pueden hacerlo solos, porque necesitan trabajar junto a todos nosotros, los médicos y enfermeras que nos cuidan y las personas que establecen las reglas, para garantizar que todos podamos comer bien y mantenernos saludables. De nuevo, la FCCR es una institución que participa activamente en crear una Soria Saludable y, como extensión, ser el modelo.
¿Cómo se avanza en la investigación de terapias de diabetes y obesidad, especialmente para tratar la obesidad infantil?
La investigación sobre terapias para la diabetes y la obesidad, especialmente en niños, es un campo en rápido crecimiento. La investigación evoluciona en base a comprender las raíces de la diabetes y la obesidad, observando factores genéticos, estilos de vida como dieta y ejercicio, e incluso cómo influye nuestro entorno. Cuando se trata de niños, los investigadores saben que no son sólo adultos pequeños. Los cuerpos y el metabolismo de los niños funcionan de manera diferente, por lo que las terapias para la diabetes y la obesidad en niños se adaptan específicamente a sus necesidades. Se presta mucha atención a cómo la composición genética de un niño puede hacerlo más propenso a desarrollar diabetes u obesidad y, así, los médicos pueden identificar antes a los niños en riesgo e iniciar medidas preventivas. Una gran parte de la investigación implica encontrar los mejores planes de dieta y ejercicio que puedan ayudar a los niños a controlar o incluso evitar la diabetes y la obesidad. No son planes iguales para todos, porque están diseñados para ser divertidos y atractivos para los niños, lo que les facilita cumplirlos. Igualmente, se están realizando investigaciones sobre nuevos medicamentos y tratamientos que pueden ayudar a controlar la diabetes y la obesidad de manera más efectiva en los niños, pretenden ser más seguros y tener menos efectos secundarios que algunas opciones actuales. Los avances en la tecnología, como los dispositivos portátiles, están ayudando a monitorear más de cerca la salud de los niños y puede ayudar a los médicos a realizar un seguimiento del buen funcionando de los tratamientos y realizar los ajustes necesarios. Además, parte de la investigación también implica educar a las familias sobre la diabetes y la obesidad, lo que incluye enseñar a padres e hijos sobre hábitos alimentarios saludables, la importancia de la actividad física y comprender cómo manejar estas condiciones. Por último, los investigadores también están analizando el impacto psicológico de la diabetes y la obesidad en los niños y cómo apoyar su salud mental como parte de su tratamiento general. En resumen, la investigación sobre terapias para la diabetes y la obesidad en niños es un campo multifacético. No se trata sólo de encontrar el medicamento adecuado, sino también de comprender las necesidades únicas de cada niño, desde sus genes hasta su estilo de vida e incluso su salud mental. El objetivo es crear tratamientos eficaces y personalizados que ayuden a los niños a llevar una vida más saludable.