¿Supondrá la Inteligencia Artificial (IA) una amenaza para la profesión de la traducción o será una herramienta más? La vicerrectora de Innovación Docente y Transformación Digital y profesora de la Facultad de Traducción e Interpretación del Campus Duques de Soria de la Universidad de Valladolid (UVa), Susana Álvarez, valora «positivamente» porque «es una herramienta que está ahí y puede mejorar la eficiencia y al productividad de los traductores». «Es cierto que puede implicar un cierto cambio y que habrá determinados tipos de traducciones que se puedan realizar con una herramienta y no se recurra a servicios profesionales, pero creo que si se quiere una traducción de calidad y en algunos casos concretos, como traducción literaria o localización (áreas donde los elementos culturales están muy presentes), la IA no puede responder a esos desafíos hoy por hoy», concreta.
Por ello, lo ve más como una oportunidad que como una amenaza. Desde 2022 se habla de IA generativa, una herramienta revolucionaria, pero la traducción automática existe desde hace mucho tiempo y esta misma discusión se produjo también cuando empezó a desarrollarse la traducción automática y dio buenos resultados. «Hoy por hoy se siguen haciendo traducciones con apoyo de la traducción automática pero con intervención del ser humano», por lo que Susana Álvarez cree que la IA «es una herramienta más que está ahí, pero para traducciones de calidad y con precisión la intervención humana es necesaria».
NUEVAS TECNOLOGÍAS
«Hoy en día el trabajo del traductor ya no es a mano como podía hacerse hace tiempo y todo lo que son recursos tecnológicos tienen que estar ahí y los alumnos formarse sobre ellos porque así van a desarrollar su profesión», explica la experta refiriéndose a que van a utilizar recursos electrónicos y herramientas de traducción asistida o automática porque están a su disposición. Para Susana Álvarez, no tendría sentido no hacerlo, por lo que la Facultad de Traducción e Interpretación de Soria, tanto en el grado como en el máster, intenta reforzar esa formación en competencias digitales y nuevas tecnologías tanto específicas de la traducción como generales (trabajo colaborativo, videoconferencia, teletrabajo...). «Muchos de nuestros estudiantes que van a desarrollar su profesión de manera autónoma van a utilizar esas herramientas también en su día a día, no solo de traducción sino también a nivel general. Han de formar parte de las competencias, que son transversales para cualquier persona que acceda al mundo profesional», apunta.
En la facultad se cambió el grado hace tres años «para enfocarlo también a este nuevo paradigma» porque los alumnos, evidentemente, tienen que tener formación lingüística e intercultural de las diferentes lenguas de trabajo, «pero el componente tecnológico en esta titulación es muy fuerte».
«Intentamos adecuarnos a las necesidades del mercado, que es lo que nos tiene que marcar a las universidades los planes formativos, es decir, que no exista una diferencia entre lo que está pidiendo el mercado y lo que estamos ofreciendo en las universidades», insiste subrayando que desde la facultad se trabaja para ofrecer una formación «lo más competitiva posible» y «lo más acercada a la realidad posible».
No se puede cerrar los ojos a la tecnología ni ignorar la IA, los traductores no reniegan de estas herramientas en su trabajo sino que las aprovechan para que su labor resulte más sencilla. La IA servirá para tener una primera versión, pero no puede ser un producto final porque el resultado sería «burdo y poco cuidado», aseguran los expertos, que ponen de relieve que la IA comete errores. No se debe meter miedo sobre la IA a las nuevas generaciones, opinan los especialistas, porque trabajarán de otra manera, usándola como ayuda.
avances. Uno de los principales avances en IA y traducción presentado esta semana es el conjunto de modelos de IA Seamless que ha lanzado Meta para traducciones más auténticas y expresivas. El sistema admite reconocimiento de voz automático y hacer traducciones que conserven matices y autenticidad de idiomas.
CRUE
Susana Álvarez, que es vicerrectora de Transformación Digital de la UVa, ha organizado una jornada de la sectorial de CRUE del área de digitalización. La IA era «un tema obligado» en esta convocatoria de otoño y «cómo estamos afrontando las universidades la introducción de este tipo de herramientas que afectan a todas las esferas (docencia, investigación, gestión...) para poder sacarles partido». Unas de las conclusiones fue que se necesita mucha pedagogía para toda la comunidad universitaria, enseñar a los profesores a integrar estas herramientas de forma segura y a los estudiantes a usarlas con ética y sabiendo lo que hay detrás, con componentes de protección de datos. Lo mismo a nivel de gestión universitaria. La IA se debe usar en los contextos adecuados y desde la perspectiva correcta, incide la experta de la Facultad de Traducción e Interpretación del campus de Soria.