Las carreteras sorianas se cobran 736 vidas en tres décadas

Nuria Zaragoza
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Aunque en términos globales hay menos accidentes, son más graves y preocupa el incremento de las víctimas en carretera

Imagen de archivo

Las carreteras de la provincia se han cobrado desde 1993 la vida de 736 personas. Son, de media, más de 24 vidas perdidas cada año en el asfalto.

Los últimos datos ofrecidos por la Dirección General de Tráfico y la Subdelegación del Gobierno de Soria no arrojan buenas cifras para la provincia, ya que desde 2020 la siniestralidad vial sigue una clara tendencia al alza en la provincia, al menos en lo que se refiere a siniestros graves con víctimas. Si bien es cierto que el número de fallecidos en accidentes de tráfico en vías urbanas e interurbanas nada tiene que ver con los que se registraban en los años 90 y principios de siglo, cuando llegaron a morir 77 personas en un solo ejercicio (el año 2000), lo cierto es que preocupan los datos de Soria, donde las cifras no consiguen rebajarse. 

Ni las medidas puestas en marcha por la Dirección General de Tráfico en los últimos años, ni los controles y campañas desarrolladas para sacar de la carretera a los infractores, ni el incremento de la concienciación sobre la conducta y el uso responsable de las carreteras por parte de los conductores, ni el trabajo de prevención del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil, ni los refuerzos puestos en marcha desde la Delegación del Gobierno de Castilla y León en meses pasados para tratar de reducir estas cifras parecen haber logrado poner freno a la situación. No obstante, tampoco se puede ignorar que estas cifras se enmarcan en un contexto de aumento de desplazamientos de largo recorrido (del 2% a nivel nacional), del parque de vehículos (un 1,7%) y del censo de conductores (un 0,4). 

menos siniestros, más graves. Los últimos datos ofrecidos por la DGT dejan en evidencia esta situación. Aunque hubo menos accidentes en Soria en el último año respecto del ejercicio previo, fueron más graves. En concreto, 2023 cerró con 1.999 siniestros en carretera, de los que 1.936 fueron en vías interurbanas y 63 en vías urbanas. De estos, 1.855 se desarrollaron sin víctimas, pero en 144 (el 7,2%) hubo que lamentar heridos de gravedad y/o fallecidos. En concreto, fallecieron 16 personas en las carreteras de Soria, a las que hay que sumar 31 personas que precisaron hospitalización y 170 heridos leves. Los 16 fallecidos  suponen dos más que un año antes, tres más que en 2021y diez más que en 2020. Soria fue el año pasado la tercera provincia con más víctimas mortales en carretera de la Comunidad, solo superada por León (25) y Burgos (18).

Un año antes, en 2022, se registraron 2.265 accidentes, de los que 40 fueron en vías urbanas y 2.225 en interurbanas. Respecto a las víctimas, 2.160 se desarrollaron sin incidencias de gravedad pero en 105 siniestros (el 4,6% del total) hubo que lamentar fallecidos o heridos de consideración. En concreto, ese año perdieron la vida en la carretera 14 personas, 26 conductores o viajeros tuvieron que ser hospitalizados y se registraron además 100 heridos leves. De nuevo, los sucesos más graves se registraron en vías interurbanas. 

Este año, de momento, las cifras de siniestralidad vial son algo mejores. Hasta el 12 de marzo de 2024 se ha producido un siniestro mortal con un fallecido. El año pasado por estas mismas fechas se había registrado dos con tres víctimas mortales.

De media, tres de cada cuatro fallecidos se producen en siniestros que tienen lugar en vías convencionales. En cuanto a los motivos, la salida de la vía sigue siendo el tipo de siniestro que más fallecidos registró (más de la mitad del total). Y los hombres concentran prácticamente tres de cada cuatro víctimas mortales. 

Con estos datos, el Ministerio del Interior ya ha anunciado para este 2024 que priorizará algunas cuestiones como las salidas de la vía, las distracciones y somnolencia y la conducción bajo el efecto de alcohol y drogas. Al respecto, cabe apuntar, en Soria, las denuncias por conducir bajo los efectos de las drogas se han triplicado en el último año. 

Entre otras medidas, se valoran acciones específicas para perfiles más vulnerables como los motoristas (actualizar el contenido de los cursos de recuperación de puntos o la realización de cursos), así como revisar el Reglamento de Circulación para actualizar el Catálogo de Señales de Tráfico. También, impulsar la reforma de los Reglamentos de Conductores, Vehículos y de Circulación para la regulación del vehículo autónomo.