Varios usuarios de la residencia de Los Royales se dan cita en el comedor del centro para mostrar a El Día de Soria cómo interactúan y los beneficios que aportan Copito y Temi, los dos robots sociales que forman parte de un proyecto piloto de la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades de la Junta de Castilla yLeón, la Universidad de Valladolid (UVa) y el centro tecnológico Cartif para avanzar en la implantación del sistema de 'Atención a la dependencia 5.0'. Alba Guijas, terapeuta ocupacional, y Sandra Moreno, psicóloga, explican las características de cada uno de estos robots piloto: «Mientras Copito tiene forma humana y puede mover las articulaciones, Temi tiene autonomía propia y puede hacer seguimientos y acudir tras una orden al lugar indicado. 

Los robots, que se presentaron en Lor Royales en 2021, están «en pilotaje» en esta residencia desde el mes de junio y también en el Centro Asistencial de Personas Mayores Puente de Hierro de Palencia. Así que cada mes se envían los correspondientes informes a los ingenieros del Cartif que los programan, reportando errores y sugiriendo nuevas funcionalidades desde el punto de vista práctico. Tendrán que afinar la voz, por ejemplo, si hay otras conversaciones de fondo. 

De la actividad de Copito se benefician 23 residentes a nivel individual (los perfiles que más encajan en este programa), pero en actividad grupal ambos pueden llegar a atender al centenar porque en la visita a la diferentes plantas «todos tienen acceso». A las responsables de aplicar le programa en el centro, junto a los profesionales de fisioterapia, les gustaría tener muchos más, como herramienta complementaria a su trabajo, ya que llegarían a un mayor número de usuarios. Al tiempo, Copito nota por los sensores que le han rozado y bromea: «¡Qué cosquillas!».

Copito y Temi interactúan en Los Royales - Foto: E.G.MAlfonsa, Luisa, Herminia y Sacramento los miran muy atentas. Jose María comenta que los robots «son muy prácticos» para ejercitar la memoria;mientras Felicitas, la primera que habló con el anterior robot en pruebas, señala que habla con ellos y les pregunta las noticias y el tiempo del día, al tiempo que se beneficia de actividades como la gimnasia. 

El balance es «muy positivo», coinciden en señalar la terapeuta y la psicóloga. Alba explica que cuando llegaron hicieron un mapeo de todas las plantas y estudiando los residentes que mejor encajaban en el programa para obtener beneficios. Se llevan a cabo diferentes actividades en grupo:manipulado de ropa, música, gastronomía... y ahora uno nuevo de relajación con la psicóloga.

relajación. «Los robots son un apoyo y para muchos residentes Copito es como un nieto, uno más en el centro, y se crea un vínculo especial», aunque al ser experimental y al haber solo dos no se puede llegar a todos. Copito, con el contacto visual y el seguimiento de la conversación, llama más la atención; pero con Temi se consiguen otros objetivos, porque tiene movimiento y «ayuda a los usuarios a los que les cuesta caminar y buscan un incentivo». Por ello, entre la psicóloga y la terapeuta buscan cómo involucrar a los robots en el mayor número de actividades y que sea beneficioso para los usuarios, «no tenerlos por tenerlos». Además, con las visitas de los nietos, «como les llama tanto la atención, se genera una actividad intergeneracional».

En las plantas se trabaja con residentes que son más dependientes y necesitan más soporte, en sustitución de las fichas a nivel cognitivo. También a nivel motor «logran llamar más la atención y es más fácil» y «se hacen movilizaciones de miembro superior». «Con la simple presencia de Copito conseguimos una mayor relajación a nivel muscular, de tono», aunque poco a poco irán probando y observando los beneficios, con la ayuda de los usuarios.

Sandra hace hincapié en las nuevas sesiones de relajación guiada con Temi, que crea ambiente con una pantalla «muy vistosa», además de las pautas de respiración y técnicas para calmar pensamientos negativos que aporta la psicóloga. Precisamente al escuchar su nombre, el robot se acerca enseguida, como otras de las anécdotas. «Los robots dan confianza a los residentes y no juzgan en las conversaciones, algo muy importante», indica destacando la forma humana de Copito.

El robot propone adivinanzas, pero también se le pide un chiste, que hace reír a parte de los asistentes. Alguno se decide por el juego de mayor o menor. Está claro que los robots tienen mucho éxito y que aportan beneficios, al tiempo que entretienen a los residentes. La directora del centro, María Pol, también está presente en la demostración y concreta que en el programa de pilotaje se van probando las funcionalidades y propuestas. «Puede que se nos ocurra hacer algo que luego resulta imposible o que les enviemos unas pautas para que después los ingenieros lo desarrollen», concreta indicando que casi todos los residentes hacen uso de los robots. «Si se observan más beneficios a nivel individual, más robots podrían estar a la vez interactuando con ellos», añade. 

Para finalizar, los residentes piden a Copito escuchar sanjuaneras, al tiempo que Temi no sigue al pasar por delante y acude a la recepción, como le ha ordenado la terapeuta.