El Grupo Parlamentario Socialista responsabilizó hoy a la Junta de Castilla y León del aumento de la pobreza material severa en el último año en la Comunidad, según revela el informe de la Plataforma de las Organizaciones de la Infancia en España, mientras la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, recordó que se trata de una tasa "similar" a la del conjunto de España y reclamó al Gobierno que "pague lo que debe a las familias" con el abono del Bono Social Térmico.
En el debate parlamentario del pleno de las Cortes de hoy, la viceportavoz del PSOE, Patricia Gómez Urbán, preguntó a la consejera sobre la consideración de la Junta en relación a los últimos datos de pobreza infantil severa en Castilla y León, que sitúa a la Comunidad con la segunda tasa más alta de España con un 14,1 por ciento, tras crecer un 3,5 por ciento en el último año.
En su respuesta, Blanco recordó que los datos de Castilla y León en el resto de indicadores, como la carencia material severa, la tasa AROPE o la pobreza infantil son "mejores que la media nacional", y "similares" en el caso de la pobreza infantil severa, que en la Comunidad se sitúa en ese 14,1 por ciento y en el 13,7 por ciento en el conjunto del Estado, "si redondeamos 14".
Sin embargo, concedió que "siempre que hay tasa de pobreza, no son buenos datos", por lo que desde el Gobierno autonómico "se trabaja con muchas medidas" como con el incremento de las ayudas de emergencia, favoreciendo la inserción laboral de las personas más vulnerables o poniendo en marcha ayudas para el pago de las hipotecas de estas personas.
"Es nuestro compromiso seguir trabajando hasta que esos datos sean cero", apuntó Blanco, en respuesta a una intervención de Gómez Urbán en la que recordó que tanto la tasa de pobreza severa como el crecimiento de carencia material severa en la infancia es "la segunda más alta de España".
Eso hace, según manifestó la procuradora socialista, que haya niños en Castilla y León que "no pueden hacer una comida de carne, pollo o pescado dos días a la semana" o que sus familias "no tengan dinero suficiente para mantener una temperatura estable o no puedan pagar su vivienda".
Por ello, consideró que "hay que tener la cara de hormigón armado para hablar de igualdad de todos los españoles cuando en Castilla y León hay 47.000 niños que no pueden comer dos días a la semana carne, pollo o pescado y desde la Junta se niegan a abrir los comedores escolares en periodos no lectivos".
También lamentó la demora de la Junta para pagar el bono social térmico "cuando el Gobierno de España había hecho ya el ingreso de estas cantidades" o que haya familias que "no pueden pagar los gastos de alquiler cuando a nivel nacional han votado en contra del parque público de viviendas", por lo que concluyó que desde el Ejecutivo autonómico "niegan que las familias más vulnerables tengan una vida digna".