El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, ha conmemorado este sábado el primer aniversario de la "liberación" de la ciudad de Jersón, un símbolo en la reconquista de la zona este del país frente a las tropas rusas y que el mandatario ha querido utilizar para recordar que, pase lo que pase, "Ucrania siempre vuelve".
Un año después de que la bandera volviese a ondear en "la ciudad de la esperanza", Zelenski ha destacado en un mensaje a la nación que incluso en los "meses sin comunicación, sin información", siempre hubo "fe en Ucrania". El país, ha añadido, "nunca se olvida de las ciudades y los pueblos ocupados por el enemigo".
La operación sobre Jersón marcó un hito porque permitió a las fuerzas ucranianas recuperar el control de toda la orilla este del río Dniéper y reforzar a su vez la protección en otras zonas del sur. A nivel simbólico supuso también un hito por tratarse de una capital provincial y marcó un punto de inflexión a nivel anímico, no sólo militar.
"Durante todo este año, Rusia ha buscado vengarse de la libertad de Jersón y de otras ciudades liberadas" con "bombardeos diarios", ha denunciado Zelenski, que ha recordado que este mismo sábado las fuerzas rusas han perpetrado nuevos ataques contra varias regiones, entre ellas Kiev.
El presidente ha reconocido que "no se debe subestimar la fortaleza del enemigo", que "no es débil", pero al mismo tiempo ha subrayado que "Ucrania sabe cómo superarlo". "Como hace un año, debemos destruir al ocupante", ha subrayado, con un nuevo mensaje de agradecimiento a los militares que participan en todo tipo de trabajos y operaciones para proteger a la ciudadanía y lograr nuevos avances en la contraofensiva.