El Real Madrid se garantizó el factor cancha en los 'play-offs' de la Euroliga con un triunfo ante el ALBA en Berlín (79-86), buen augurio si se tiene en cuenta que será en la capital alemana donde se disputará la fase final por el título.

El Real Madrid, crecido tras ganar el importante duelo de la Liga Endesa del fin de semana contra el Unicaja de Málaga, visitaba por primera vez el Mercedes-Benz Arena esta temporada y con las sensaciones que está dejando durante el torneo en lo que va de curso todo apunta a que estará en disposición de retornar a finales de mayo, cuando los cuatro mejores peleen por el estatus de campeón.

El Real Madrid asegura el factor cancha en eliminatorias

Pero para alcanzar la cima primero hay que subir los escalones paso a paso. El más inmediato era ganar como foráneo al colista del torneo, un equipo con el que además tenía un balance de 17-0 favorable en los partidos oficiales jugados a lo largo del siglo XXI.

El Real Madrid asegura el factor cancha en eliminatorias El escenario parecía propicio, pero los locales asomaron con osadía de la mano de un Johannes Thiemann que anotaba por sistema en sus desplazamientos a canasta. Tanto que 9 de los 12 primeros puntos del ALBA llevaron su sello. Aprovecharon de esta manera los minutos de caos de los visitantes, frustrados por el 1 de 3 en tiros de dos y el 0 de 9 en triples con el que se presentaron.

A falta de anotación, los de Chus Mateo capturaron al menos 7 rebotes ofensivos que impidieron que el rival les castigase más de la cuenta. Pese a ello, la soltura en el tiro exterior sirvió al equipo alemán para llegar al final del acto inaugural con diez puntos de ventaja, aunque Mario Hezonja hizo serios esfuerzos para evitarlo (26-16, min.10).

El primer parón serio le vino bien al Real Madrid, este martes sin hombres como Dzanan Musa, Sergio Rodríguez, Rudy Fernández y Sergio Rodríguez. La ausencia de este último como suplente en la dirección de Facundo Campazzo la asumió Carlos Alocén, que sigue creciendo tras salir de su grave lesión.

En Berlín dio una muestra más de esa evolución, encabezando el parcial de 2-14 con el que se inició el segundo cuarto y que hizo que los suyos se pusieran por delante por primera vez. Duró poco ese premio, porque de nuevo el anfitrión encontró los puntos que había perdido. Un 'alley-oop' portentoso de Khalifa Koumadje por encima de Vincent Poirier, candidato a mejor jugada de la jornada y quién sabe si a algo más, puso el broche a la primera parte (40-36, m.20).

Desde los vestuarios asomó el cuadro berlinés cargado de triples. Un trío sirvió en la vuelta a la acción, dos de Matt Thomas y uno de Louis Olinde. No se desesperó el Real Madrid, capaz de seguir metido de nuevo en la lucha con Campazzo y Hezonja como estiletes para repartirse 16 de los 22 puntos que hicieron los de blanco entre el minuto 20 y la media hora (57-58, m.30).

La igualdad reinante hasta ese momento siguió durante la primera mitad del acto decisivo y garantizó un desenlace atractivo. Era el ecosistema ideal para que floreciera Campazzo, con cinco puntos y una asistencia en un 'alley-oop' de Vincent Poirier en un parcial de 2-7.

Fue esta última una jugada que sirvió además para darle el relevo como protagonista al francés, determinante en los instantes finales para cerrar el triunfo del equipo madrileño.