Tras 19 añadas elaborando en Ribera del Duero, Bodega Bardos, el proyecto de la Compañía de vinos Vintae, presenta tres nuevos vinos que encarnan su apuesta por la diversidad. Su fascinación por los viñedos más altos y frescos de la D.O. ha dado lugar a un nuevo vino de zona nacido en Soria, Bardos Viñedos de Altura 2020, y dos nuevos vinos de municipio, el burgalés Bardos Moradillo de Roa 2020 y el soriano Bardos Villálvaro 2021.
Burgos y Soria han sido siempre la casa ribereña de Vintae, que comenzó a elaborar hace casi veinte años en el Páramo de Corcos de Moradillo de Roa, donde encontraron los viñedos que se ajustaban a la visión de frescura y terroir que querían transmitir con Bodega Bardos. Años después, Richi Arambarri, CEO, y Raúl Acha, director técnico, comenzaron a explorar otra de esas zonas alejadas del epicentro de Ribera, la provincia de Soria, concretamente en el entorno de San Esteban de Gormaz, su pedanía ViIlálvaro y, un poco más al norte, Alcubilla de Avellaneda.
"Es una ribera un tanto "outsider", desconocida, pero la tradición y el saber hacer se puede ver en los kilómetros de bodegas subterráneas excavadas en los cerros Moradillo de Roa o San Esteban de Gormaz", explica Richi Arambarri.
Zonas de altitud
Lo que atrajo hasta allí a la compañía de origen riojano fue principalmente la altitud, una constante en los proyectos de Vintae. En ambas zonas, los viñedos se encuentran en el páramo, a casi mil metros de altura, y sufren un clima extremo. En Moradillo se alcanzan los 40 grados en verano y los 15 bajo cero en inverno. En la zona soriana el clima es todavía más radical por estar situada entre el Sistema Central y el Ibérico, en pleno choque de frentes, lo que garantiza menos horas de sol y más riesgo de heladas y granizo.
A estas duras condiciones climáticas se unen unos suelos de clara vocación vitícola, pedregosos y con sustrato arcilloso en Moradillo, y más variados en Soria, aunque el suelo predominante es arenoso con cantos rodados, capas arcillo ferrosas a un metro de profundidad y una base calcárea que aporta mineralidad y equilibrio a los vinos.
El aislamiento ha facilitado la conservación de un enorme patrimonio de viñedo viejo en las estas localidades, que supone una gran diversidad clonal y varietal, con variedades tintas y blancas entremezcladas en los viñedos. Soria alberga una cuarta parte del viñedo viejo (de más de 80 años) de toda la denominación, aunque en términos de superficie de viñedo, solo supone un 5% del total de la Ribera del Duero.
Las novedades
El vino de zona Bardos Viñedos de Altura 2020 se elabora con uva nacida en la ribera soriana, en parcelas ubicadas en Villálvaro (San Esteban de Gormaz, Soria) y Alcubilla de Avellaneda (Soria), con altitudes entre los 920 m y los 960 m.
La variedad mayoritaria aquí es la Tinta Fina o Tempranillo, con cepas sueltas de Albillo Mayor y Garnacha Tinta., que además crecen rodeadas de bosques de encinas, sabinas y robles. Tiene una crianza respetuosa de doce meses en barricas, bocoyes y tinos de distintas capacidades.
De la añada 2020 se elaboraron 195.000 botellas que tienen un PVP de 13,50 €.
Bardos Villálvaro 2021, uno de los dos vinos de municipio, nace en la localidad del mismo nombre, pedanía de San Esteban de Gormaz, el centro neurálgico del vino soriano, que alberga el conjunto de bodegas subterráneas más importante de la D.O., con casi 300 cuevas horadadas bajo su castillo.
Aquí los viñedos se sitúan en torno a los 960 metros de altitud y también predomina la Tinta Fina, mezclada con Garnacha y Albillo Mayor. En las pequeñas parcelas, algunas de solo 2 o 3 líneas de plantas, conviven cepas de 80 años y también de más de 140.
Este vino tiene una crianza de 12 meses en una tina nueva de 5.000 litros de roble europeo.
De la añada 2021 se elaboraron 6.600 botellas y tiene un PVP de 36 €.
El otro vino de municipio es Bardos Moradillo de Roa 2020, proviene de una localidad situada al sur de Aranda de Duero, alejada del eje central de la DO. Es un pequeño pueblo de poco más de un centenar de habitantes que cuenta con más de 150 bodegas en su barrio de El Cotarro, cuyo legado se remonta al siglo XV. Su Páramo de Corcos fue el primer lugar donde Bodega Bardos elaboró sus vinos, donde las cepas viejas, de entre 80 y 90 años, crecen a 960 metros. Mayoritariamente se encuentra Tinta Fina, con cepas sueltas de Garnacha Tinta, Albillo Mayor, Bobal, Monastrell y Graciano. El vino se crió durante 12 meses en una tina nueva de 5.000 litros de roble europeo.
De la añada 2020 se elaboraron 6.600 botellas y vienen un PVP de 36€.
Bardos, un proyecto de la Compañía de vinos Vintae
Bodegas Bardos es el proyecto ribereño de la compañía de vinos de origen riojano Vintae. Vintae nació en 1999 de la mano de José Miguel Arambarri, empresario riojano y enamorado del mundo del vino. Con origen en Rioja, a lo largo de los últimos veinte años, y ya de la mano de la segunda generación, Richi y Jose Miguel Arambarri Pérez, esta empresa familiar ha explorado la España vinícola, sobre todo en su mitad norte, siempre buscando viñedos y paisajes que diesen a conocer la diversidad y riqueza de nuestro país. Con el objetivo es que cada botella cuente la historia del lugar que la vio nacer, se ha asentado en distintas zonas con proyectos honestos como Matsu en Toro, Le Naturel en Navarra o Hacienda López de Haro y Viñedos El Pacto en su casa, Rioja