Ignacio Miranda

Riendas en banda

Ignacio Miranda


El otro Cooper

28/03/2025

Desde hoy y hasta el domingo, la localidad vallisoletana de Fuensaldaña acogerá en su fortaleza las I Jornadas sobre Castellología, que viene a ser la rama del saber dedicada al estudio metódico de los castillos. Entre los ponentes habrá arquitectos, historiadores del arte y arqueólogos, junto a otros especialistas, que abordarán experiencias de investigación de este tipo de construcciones defensivas en España, así como algunos ejemplos de intervención, recuperación y gestión de un nuevo uso. La primera sesión rinde  homenaje a Edward Cooper, el historiador británico fallecido en 2023, formado en Cambridge, discípulo de John Elliott, que a base de talento, tiempo y esfuerzo se convirtió en el padre de esta disciplina en España.

Atesora una biografía propia de guion de película. En los años sesenta llega a España para realizar sus tesis sobre la fortificación señorial castellana, de manera que cámara de fotos en mano y en un Land Rover, viajó sin descanso para retratar centenares de castillos, muchos ya al borde del colapso víctimas de la incuria y del paso del tiempo desde su origen medieval. De Alburquerque a Coca, de Coria a Mula, miles de instantáneas en blanco y negro. A Cooper, que nació en Wimbledon y le encantaba el tenis, le preocupaba sobremanera que toda actuación rehabilitadora respetara la esencia del inmueble. De ahí la importancia de documentar con rigor todos los elementos constructivos e interpretar las ruinas.

El inquieto y singular hispanista también fue un asiduo investigador en archivos históricos como el de Simancas y la Real Chancillería. Allí logró bucear en los arcanos de las casas nobiliarias para trazar prolijos árboles genealógicos, porque los castillos, además de su primigenia función defensiva de la Reconquista, reflejaban el poder de un señor sobre un territorio. Edward, con su peculiar vestimenta y con grandes amigos por estas tierras, cedió su legado documental a la Diputación de Valladolid para custodiarlo en Fuensaldaña. Un británico enamorado de España, de su historia fecunda, de los sillares de sus castillos, de las vistas desde sus adarves hacia lo universal. El otro Cooper, aunque nos suene más Gary.